Comunicado del Episcopado del 25 de abril de 1962
Basta leer el comunicado que el Episcopado Dominicano le dirige a los Constituyentes el 25 de abril de 1963, para comprender las razones fundamentales que llevaron a la Iglesia a encabezar el derrocamiento de Bosch , a empujar a los dominicanos a una guerra civil que provocó más de cinco mil muertos y una invasión extranjera, razones que allí confiesan y listan con detalles, sabiendo que sin el apoyo del clero el golpe de Estado hubiese sido imposible. Ver documento en http://guidoriggio.blogspot.com/2015/09/golpe-estado-bosch-episcopado.html
Los reclamos del clero
Sintiéndose humillada y despreciada con la Constitución liberal que se gestaba, la Iglesia comienza su comunicado del 25 de abril reclamándole al Gobierno Constitucional unos supuestos derechos, diciendo: “A partir de la publicación de los proyectos de constitución hemos venido estudiando sus articulados, observando cuanto de los mismos no están de acuerdo con los derechos de Dios y de la Iglesia” , declarando así su inconformidad con el gobierno de Bosch, enfatizando que organizaciones católicas se habían acercado a los Constituyente para buscar “soluciones“ a los graves problemas planteados en torno a los “derechos de Dios y de la Iglesia”, sorprendidos de que “no se hayan oído las justas exposiciones referentes a los derechos citados”, destacando que se encontraban “esperanzados” en encontrar una fórmula para evitar “ lastimaduras “ que “impedirían” que el Estado alcanzara el bien común dentro “ del régimen democrático recientemente instaurado” , en franca amenaza al régimen constitucional liberal que la ignoraba, reclamando que la Constitución de un Estado debe “responder plenamente a las situaciones concretas históricas del mismo Estado”.
Pasando luego a sincerarse todavía más y decir : “Una de las situaciones históricas concretas de la República Dominicana es su adhesión al catolicismo que abrazó desde su entrada a la civilización y que reafirmó como nación libre y soberana . Por lo que la Constitución no puede ignorar esta situación histórica concreta de nuestro país , si quiere establecer las bases firmes para la convivencia y la cooperación de todo el pueblo.”. (Otra amenaza).
Diciendo que “ la forma Constitucional que debe contener esta situación no puede prescindir del debido reconocimiento y respeto a Dios y la consagración de los derechos de la Iglesia” .
Quejándose de que “la nueva Constitución carece de la universalidad necesaria para ser justa “ y que como prueba de ello mostraban la “ notable intranquilidad reinante en el país” , la que “a nuestro juicio desaparecería si animados los Constituyentes de un alto espíritu de justicia deciden revisar nuevamente aquellos articulados ambiguos y confusos”, para encontrar “ fórmulas más acomodadas” a la situación histórica de nuestra Nación, manifestando su deseo de que el Estado continuara operando como confesional (de facto) , asegurándole así los privilegios del Concordato trujillista. ( nótese la “intranquilidad reinante” iba a desparecer si lo complacían)
Reiterando luego el argumento y advertir “ la ausencia total” de un “reconocimiento explícito a los derechos de Dios y de la Iglesia”. ( Reclamaban derechos constitucionales contractuales)
Pasando luego a listar las razones por lo que la nueva constitución “ ignora la situación histórica concreta , católica, del pueblo dominicano, porque” : Carece de todo sentido espiritualista; porque desconoce los derechos de la Iglesia no consagrando las relaciones entre ésta y el Estado fijadas en el Concordato; porque atenta contra la estabilidad de la familia cuando , en el fondo equipara el matrimonio a cualquiera unión y consagra el divorcio sin reconocer la estabilidad del matrimonio canónico.
Ofreciendo a cambio colaboración al gobierno, reclamando , a condición de que “no estén atadas sus manos por principios institucionales que coarten la plenitud de sus derechos permanentes”.
Condicionando así la paz y terminando su carta haciéndole un llamado “ vehemente a nuestro pueblo, profundamente preocupado por la presencia de ideologías contrarias a nuestro Cristo ; ideologías que siembran la agitación y el terrorismo y que augurarían el caos moral , social y económico , y finalmente la esclavitud.”
Poniendo, desde luego, a la Patria “bajo el manto maternal de Nuestra Señora de la Altagracia”.
Este documento, es un pliego de condiciones que el clero le propone a Bosch a cambio de variar su actitud de ataque y de violencia contra su gobierno.
Como sucedió en el pasado
Así sucedió con la primera constitución de San Cristóbal en 1844 , cuando la Iglesia negoció con Santana comprometiéndose a emitir, a cambio, una Carta Pastoral donde prometía excomunión contra todo aquel que se opusiera a su decretos y órdenes gubernamentales . Con ello la Iglesia logró desacreditar a Duarte, logró frustrar su Proyecto de Constitución donde se proclamaría un Estado Laico y no el confesional que negoció la Iglesia con Santana , en cuyo articulado y texto constitucional el Estado se comprometía a firmar un Concordato con la Santa Sede , reconociendo privilegios.
El documento que hoy nos ocupa se firmó en Santo Domingo, D.N. A los 25 días del mes de abril de 1963. Por los prelados confabulados contra la constitucionalidad : Octavio A, Beras, Hugo E. Polano , Francisco Panal, Juan Félix Pepén y Tomás F, Reilly. Todos , junto a la Iglesia, golpistas , conspiradores enemigos de la democracia y la de Patria.
Nota:
-El documento citado aparece como el Anexo 22- B, en el “ Libro Blanco de las Fuerzas Armadas y de la Policía Nacional de la República Dominicana”, publicado por el CEFA , Centro de Enseñanza de la Fuerzas Armadas, subtitulado: Estudios y pruebas documentales de las causas del Movimiento Reivindicador del 25 de septiembre de 1963, Editora el Caribe, CxA , Santo Domingo D. N. 1964.)