La única forma de uno estar tranquilo con su alma es adherirse al relato de la Dirección General de Impuestos Internos (DGII) con relación al caso Tremols Payero. Según la DGII con la acción del Ministerio Público destapó una estructura mafiosa que defraudó al fisco por más de 4 mil millones de pesos, pero de la familia Tremols Payero se dice más, que es una mafia que amenaza con asesinar a funcionarios públicos, que con respecto a las bebidas alcohólica ha cometido todos los delitos posibles, entre otros, destilación y producción de alcohol y bebidas alcohólicas sin los permisos y controles correspondientes, daños a la salud pública al vender bebidas de baja calidad, ventas de bebidas con un entramado de empresas con las cuales se emitían comprobantes fiscales para amparar compras falsas y deducir del Impuesto Sobre la Renta costos y gastos inexistentes, la obtención de comprobantes fiscales para deducir del Impuesto a las Transferencias de Bienes Industrializados y Servicios (ITBIS) obtenido en sus ventas los créditos fiscales derivados de sus compras, el no pago fraudulento del Impuesto Selectivo al Consumo y lavado de activos.
La gran sorpresa en el asunto de la defraudación y los delitos que se le imputan, es lo desconocida que era la familia Tremols Payero hasta el destape de sus negocios señalados como delictivos. La opacidad de una familia que hoy se sabe constituye una mafia al estilo de los más venerables capos de la cosa nostra era total. Sus negocios dominaban las ventas de bebidas alcohólicas a las empresas del sector turismo en el Este del país, pero nadie lo sabía.
El relato sobre el origen de la familia lo hace el abogado que representa la DGII en el proceso, como si se tratara de gentes insignificantes, de una mafia que no viene de Palermo, pone en un contexto de negocio mafioso la venta alcohol, que ha sido la actividad de gentes nobles y virtuosas del país, pero dice el abogado que junto con los casinos y los negocios de apuesta vender alcohol es actividad peligrosa, como si estuviéramos en la época de la prohibición en los Estados Unidos de América y los apellidos más prestigiosos en la venta de alcohol fueran Capone, Aiello y Moran.
Le apena al abogado lo que le sucede a una familia que se dice es de una mafia en la que están involucrados padre, madre, hijos, hijas, hermanos hermanas y demás familiares, pero cuando le preguntan cuál era la trama pone la familia en un contexto geográfico como para significar que no son de un sitio que valga la pena y ubica sus orígenes en un pueblecito llamado Unijica de los Hidalgo, Puerto Plata, cuyo nombre repite para que se sepa que no vienen de sitio alguno que diera prestancia como Sicilia. Los Tremols Payero, dice el abogado, son una familia humilde de la cual uno estudió y los otros no.
Gran parte de la prensa en lo que parece ser un linchamiento mediático ha presentado gráficos, dibujos e imágenes que describen la trama delictiva de los Tremols Payero, de la que se dice que son culpables al margen de los derechos fundamentales que lo presumen inocentes hasta que haya una sentencia de un juez con la autoridad de lo irrevocable que lo declare culpables de una u otras infracciones tributarias u otros delitos. Con todo lo que se ha dicho dudo que un juez los declare inocentes, aun lo fueran, y dudo que se puedan librar de la inefable prisión como medida de coerción.
En lo que a mí respecta no puedo considerar que los Tremols Payero son culpables o inocentes de todo lo que se le imputa, pero si debo pensar que se le deben dar las debidas garantías en el proceso que se le sigue y que en el mismo la DGII es parte, no juez. Por otra parte, tengo sobre el tema el conocimiento necesario para creer que es difícil que la lucha en contra del incumplimiento tributario se apoye o tenga sólo como ejemplo el caso de los Tremols Payero y en la forma que se ha tratado, más cuando el Director de la DGII dice que la evasión en el ITBIS es de un 45% y que la del Impuesto Sobre la Renta es de un 60 % o cuando el Ministro de Hacienda señala que las personas físicas evaden el ITBIS en un 50% y que un 42% lo hacen las empresas. Soy contrario a la unanimidad que parece existir con relación al caso Tremols Payero, pues los problemas de incumplimientos tributarios de este país no se resuelven ni siquiera concentrando todo el odio que al parecer se tiene aquí en contra de la defraudación tributaria en toda la población de Unijica de los Hidalgo, Puerto Plata.