Si efectivamente, a pesar de la tremenda contracción económica que impone la pandemia, el Gobierno construye todas esas carreteras, caminos, puentes y hospitales que este hombre promete; y el aumento de los planes de ayuda a pobres y desempleados; y la ampliación de la seguridad social a todos los que faltan, y todos los etcétera etcétera grandes, medianos y pequeños que anunció en el Congreso el 27 de febrero (incluyendo el inmenso gasto contra la pandemia), Luis Abinader dejará sin palabras a quienes preguntamos con qué cuartos hará
todo eso. (Y, si lo hace, habrá que hacerle una estatua en la Loma del Chivo).