Nuestro país, siglo XXI en sus comienzos, antes que "una esfinge de patas imperfectas", como dijera Pedro Mir, es más bien un cangrejo que hoy da un paso hacia adelante y mañana dos hacia atrás, y vuelta a empezar. Si no, veamos cuál ha sido el destino de nuestras reformas (la agraria, la educativa, la de salud, la eléctrica, la administrativa…reformas…reformas y más reformas envilecidas, sin soluciones definitivas), porque el país reinventa permanentemente su retroceso como un cangrejo.