En la céntrica calle de El Sol, en Santiago, pasan agarrados de las manos dos muchachos. Dos comadres, Juana y María, que los conocen en su calidad de homosexuales, comentan: “Míralos, esos se llevan mejor que muchas parejas que viven como perros y gatos”. Eso a pesar de que ambas pertenecen a una iglesia evangélica en donde el pastor, en el culto matinal, había criticado fuertemente al colectivo LGTB[1] “por vivir en permanente pecado”[2],  por pretender presionar al Congreso Nacional para que apruebe una ley que permita el matrimonio homosexual y por convocar para la llamada “caravana del orgullo gay”, que realizó el colectivo el pasado domingo 13 en la ciudad capital.

El colectivo LGTB definió la caravana del pasado domingo –que se realiza cada año- como un éxito y una forma de demostrar la “contundencia política y social” que va logrando, al defender el derecho de quienes lo integran a no ser discriminados, por motivos de orientación sexual o de identidad de género. Por otro lado, se trata de un movimiento que ha logrado ser reconocido en varios países y en donde ha presionado para que se legisle por el derecho a unirse legalmente las parejas del mismo sexo, a tener la posibilidad de adoptar niños y niñas, y a tener los mismos derechos y deberes de las parejas heterosexuales. De hecho ya existe un día internacional contra la Homofobia y la Transfobia (en inglés, International Day Against Homophobia, IDAHO) que se celebra el 17 de mayo de cada año,  coincidiendo con la eliminación en 1990 de la homosexualidad de la listas de enfermedades mentales, por parte de la Asamblea General de la Organización Mundial de la Salud (OMS).

La reacción de oposición de algunos líderes religiosos, en contra del colectivo LGTB, no se ha hecho esperar desde que se anunció el nombramiento y la llegada al país del embajador norteamericano James Brewster, quien vino acompañado de su pareja y quien es en su país un reconocido militante defensor de los derechos del colectivo y director nacional del departamento LGBT del Comité Nacional del Partido Demócrata.

Algunos jerarcas de la Iglesia Católica expresaron su oposicióna la presencia en el país del embajador Brewsterincluso antes de que éste llegara.El 27 de junio de 2013,  el obispo de Santo Domingo, Nicolás López Rodríguez, al ser entrevistado,  se le preguntó acerca de su opinión sobre la designación por el presidente Barack Obama de James Brewster, un hombre abiertamente gay como embajador de EE.UU. en la República Dominicana. El prelado expresó su oposición a la designación de un embajador homosexual, alegando que lo que se busca es promover la aprobación de los matrimonios del mismo sexo en el país. Por otro lado, el obispo auxiliar de Santo Domingo, Pablo Cedano, se expresó señalando, que es “una falta de respeto y consideración que Estados Unidos envíe al país a un homosexual y activista de los derechos gay”. Y añadió: "Yo tengo la esperanza de que no llegue porque yo sé que si llega va a sufrir y tendrá que irse”.[3]

Por otro lado, algunos líderes evangélico-protestantes han expresado su oposición a reconocer los derechos ciudadanos del colectivo LGTB. De hecho varias organizaciones de la comunidad evangélica del país se congregaron el pasado jueves 3 del presente mes de julio  frente al edificio del Congreso Nacional en rechazo a las actividades que promueven los derechos de las y los integrantes del colectivo LGTB.Vociferando consignas reclamaron la salida del país del embajador de Estados Unidos a quien acusan de querer introducir iniciativas legislativas a favor del matrimonio igualitario, lo que a su juicio atenta contra los mandatos bíblicos.Y el pastor Ezequiel Molina hijo, presente en la actividad, afirmó que esta es solo una de las acciones que la  comunidad evangélica estará realizando, para rechazar cualquier tipo de iniciativa que promueva el matrimonio entre personas del mismo sexo.

En un encuentro de comunidades evangélicas celebrado el pasado fin de semana en Santiago, denominada “Cumbre de Líderes Cristianos Clic 2014”, desarrollada por tres días, en la Arena del Cibao, el obispo Joseph Mattera, señaló: “Un hombre con un hombre no puede reflejar el plan de Dios al formar la familia, tampoco una mujer con otra mujer”. Mientras que el pastor Yasser Rivas rechazó que la comunidad LGTB tenga los derechos que reclama. Y llamó a las autoridades dominicanas a poner atención “al mensaje que se quiere llevar a la población, sobre todo a la población de los más jóvenes, en torno al tema de los derechos de los homosexuales (LGTB)”.[4]

La postura de los obispos católicos y de los pastores evangélicos mencionados más arriba contrasta abiertamente con la actitud y la postura del Papa Francisco con relación a los homosexuales y las lesbianas. Algunas de sus declaraciones así lo confirman. De hecho cuando un periodista le preguntó sobre el tema de la orientación homosexual, éste respondió: “Si una persona es gay, busca al Señor y tiene buena voluntad, ¿quién soy yo para juzgarla?” y Añadió: "Los pecados son una cosa y los delitos otra. Delitos son los abusos de menores, los pecados son otra cosa”. Y en una entrevista, para la revista Civilttá Católica,pidió a la Iglesia que reconsidere su postura hacia las hijas y los hijos adoptivos de parejas homosexuales y de madres y padres divorciados, advirtiendo sobre una actitud que podría revertirse en algo equivalente a “inocular una vacuna contra la fe”.[5]

El colectivo LGTB tiene, por tanto, en algunos líderes religiosos sus principales opositores que utilizan algunos versículos de la Biblia, como el texto: “Creó Dios al ser humano, macho y hembra los creó. Dios los bendijo, diciéndoles: ‘sean fecundos y multiplíquense’” (Gén 1,27), utilizado fuera de su contexto literario, histórico y cultural. Además mantienen el apego a tradiciones culturales y a concepciones irracionales con relación al ejercicio de la sexualidad,para justificar una posición discriminatoria y excluyente. Mientras eso sucede, siguenocultando y defendiendo a sacerdotes, obispos y pastores que han violado niños, niñas, y adolescentes; lo peor de todo es estos delitos han quedado impunes, por la alianza cómplice de algunos líderes religiosos con sectores de la clase partidaria, de los grupos empresariales y de la justicia dominicana.

Por todo lo dicho anteriormente, es necesario que el colectivo LGTB siga adelante con sus demandas y que las organizaciones de la sociedad civil, los grupos comunitarios, las instituciones defensoras de los derechos humanos, los medios de comunicación críticos, las iglesias proféticas y comprometidas, las y los educadores comprometidos con la formación de la conciencia crítica, los partidos políticos alternativos y las personas individuales, aunemos esfuerzos para apoyar al colectivo LGTB en la defensa de sus derechos ciudadanos. Y esto aunque haya personas y grupos, que se sigan oponiendo, pues tal como señaló Jesús, el Maestro de Nazaret, refiriéndose al grupo de los fariseos: “No hagan lo que ellos hacen, pues ellos no hacen lo que dicen” (Mt 23,3).

 Franklin Pimentel Torres

Red de Educación Ética y Ciudadana (REDEC)


[1] Siglas utilizadas en varios países para referirse al colectivo de lesbianas, homosexuales, transexuales y bisexuales.

[2] “Pecado” es un término utilizado en el ámbito religioso de las iglesias cristianas (Católica y Evangélico-Protestante)  para referirse a una conducta reñida con los principios y valores considerados moral y éticamente válidos.

[3] Ramírez, J. “Monseñor Cedano: es una falta de respeto enviar a un embajador gay”.

http://www.elcaribe.com.do/2013/06/26/monsenor-cedano-una-falta-respeto-enviar-embajador-gay-desde-eeuu

[4] Laureano, M. “Evangélicos contraatacan: Recogen firmas contra parejas LGTB porque su amor “no es de Dios” (Acento, 14 de julio de 2014).

http://acento.com.do/2014/actualidad/8156070-evangelicos-contraatacan-recogen-firmas-contra-parejas-lgtb-porque-su-amor-no-es-de-dios/

[5]El papa Francisco pide nueva actitud de la Iglesia hacia los hijos de homosexuales (Hoy, 4-1-2014)

http://hoy.com.do/el-papa-francisco-pide-nueva-actitud-de-la-iglesia-hacia-los-hijos-de-homosexuales/