Nueva York.-De los 33 países de Latinoamérica y el Caribe, 20 ya tienen relaciones diplomáticas y comerciales con China. Ahora la República Dominicana es el país número 21, pero nunca es tarde si la dicha es buena.
Las relaciones comerciales entre dominicanos y chinos pasan de $2.000 millones anuales, hoy los dominicanos son los segundos socios comericales de China en Centroamérica y el Caribe.
Dice la Comisión Económica para América Latina (CEPAL), que la inversion China en Latinoamérica ronda los $250 mil millones. China es el segundo socio comercial de Latinoamérica, y es el primer socio bilateral de Brasil, Chile y Perú.
La CEPAL asegura que la presencia china "favoreció la reducción de la pobreza en los países exportadores de recursos naturales, como los de América del Sur".
China, dice la CEPAL, es "una importante fuente de créditos para países como Ecuador, Venezuela, Argentina y Brasil", es una alternativa crediticia ante Estados Unidos y Europa”.
Hace 500 años China era la potencia económica mundial, Europa estaba en bancarrota total, América estaba vírgen. Construyeron Europa saqueándonos, Estados Unidos, fundada por europeos, siguió saqueándo, multiplicando nuestras pobrezas.
Las instituciones occidentales, como el Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional, multiplican nuestras pobrezas, necesitamos alternativas. La expresión “más vale el malo conocido que el bueno por conocer”, quiere perpetuar al “malo conocido”.
Abriéndonos las puertas del inmenso Mercado chino, el presidente Danilo Medina nos ofrece la mayor oportunidad económica que hemos tenido en toda nuestra historia repulicana.
China compra mucho de todo sin restrictivas cuotas proteccionistas.
La industria azucarera dominicana, por ejemplo, podría relanzarse solamente para venderle a China, revitalizando las hoy deprimidas comunidades cañeras. China compraría, además, todo nuestro tabaco, café y cacao, también enviaría millones de turistas al país.
Ahora el sector productivo debe responder al nuevo desafío.