Celebro Abril, que deambula en las más amplias troneras del tiempo con los amaneceres, lunas y lluvias de la primavera, cargando su amasijo de gestas, promesas, esperanzas, genocidios, invasiones, revoluciones, pobladas hambrientas, luces y oscuridades. Celebro Abril, intruso que se atraviesa en la conciencia de los dormidos, temerosos, valientes, héroes, renegados y desmemoriados. Celebro Abril, punto clave del año sin rumbosos casorios, sin grandes fechas natalicias y sin grandes pasos de la patria hacia adelante. Celebro Abril, el más tercermundista de los meses, pues florece en puños y puebla de soles la sangre.