Escribo esta carta a todos aquellos hombres que pretenden sentirse orgullosos de ser homosexuales, ahora que han culminado las festividades del orgullo gay.
Les pido que, por favor, no se dejen engañar de los líderes del movimiento GLBT, quienes buscan motivar en vuestra población un falso sentido de orgullo con el propósito de hacer avanzar su agenda política, la cual tiene como meta legitimar una conducta inherentemente destructiva para sus practicantes y para la sociedad.
Te pido que, por favor, no te sientas orgulloso de tu condición. La práctica en que te desenvuelves te trae una serie de perjuicios, los cuales paso a explicarte:
Tus posibilidades de contraer enfermedades de transmisión sexual, cáncer del colon y del recto, así como hepatitis, son mayores que las de la población heterosexual. De acuerdo al Centro de Control de Enfermedades del Gobierno Federal de Estados Unidos (CDC), un 82 por ciento de todos los casos de SIDA reportados en el año 2006 fueron el resultado de contactos sexuales entre hombres. Asimismo, los hombres homosexuales y bisexuales totalizan un 60 por ciento de todos los casos de sífilis en Estados Unidos.
Tu esperanza de vida es de ocho a veinte años menor que la de los hombres heterosexuales.
Tus posibilidades de contagiar con enfermedades de transmisión sexual a personas inocentes son mayores que las de los hombres heterosexuales. De acuerdo al CDC, de 2005 a la fecha, más de diez mil personas han contraído VIH a través de transfusiones de sangre provenientes de hombres homosexuales, incluyendo 160 personas en el año 2005 y 131 en el año 2006.
La evidencia científica muestra que no tienes motivos para sentirte orgulloso. Está comprobado que tu práctica es altamente destructiva para tu salud y que no vivirás muchos años. Si la esperanza de vida promedio del hombre dominicano heterosexual es de 75.6 años, eso significa que de acuerdo a los estudios que hemos mostrado en esta carta, tu esperanza de vida es de 56 a 68 años.
No quiero dejarte con malas noticias. Tu condición no es peor que la de los heterosexuales en términos espirituales. La Biblia dice en la epístola del apóstol Pablo a los Romanos: por cuanto todos pecaron y no alcanzaron la gloria de Dios, siendo justificados gratuitamente por su gracia por medio de la redención que es en Cristo Jesús, a quien Dios exhibió públicamente como propiciación por su sangre a través de la fe, como demostración de su justicia, porque en su tolerancia Dios pasó por alto los pecados cometidos anteriormente, para demostrar en este tiempo su justicia a fin de que El sea justo y sea el que justifica al que tiene fe en Jesús (Romanos 3: 23-26).
En la persona de Jesús, Dios hizo justicia por los pecados del hombre. Con tú creer en que eres pecador, que no tienes posibilidad de alcanzar a Dios por tus medios y que Dios proveyó en Jesucristo la vía de redención a tu pecado, serás perdonado, justificado y redimido, pudiendo vivir una vida nueva, de acuerdo al diseño que Dios tuvo para ti al momento de tu creación.
Atrévete a dar el paso de fe. Verás que tu vida será transformada y podrás vivir eternamente agradecido de Dios.