Debemos celebrar que cumplió 105 años de edad esa mujer de la que Juan Bosch dijo: “De todas las cosas hermosas y fecundas que yo he tenido en la vida, la mejor, la más bella y la más fecunda es haber conocido a Carmen Quidiello”; esa mujer, verdadero ejemplo de conciencia, quien nunca aceptó, mientras su esposo gobernó, que le llamaran “Primera Dama”, porque "si hay una primera dama significa que hay una última ¿y quién sería esa última?…Si hay una primera dama, es la mujer que lava en el río". Tampoco acepta que le digan “viuda”, porque para ella Bosch no ha muerto ni nunca morirá.