He aquí que en la caótica Capital de un país subdesarrollado y en necesaria austeridad; donde todo se pierde, se deteriora y se roba; arrabalizada, sucia, oscura, ruidosa; sin garantía de seguridad y paz ni siquiera para sus difuntos; sin autoridad que haga respetar ninguna ley; sin vialidad que funcione ni espacios públicos suficientes para el disfrute de sus niños y ancianos, el Ayuntamiento invierte 27 millones de pesos en “Brillante Navidad”, una ciudad en miniatura con 27 millones de bombillitos y casitas habitadas por duendes traídos por Roberto Salcedo, junto con Alicia, al país de las maravillas.