En la gráfica y comentario anterior mencionamos que los valores en circulación del Banco Central terminan el año con valor cercano a los RD$584,500 millones. Estos son los títulos que emite la entidad para cumplir con sus objetivos de política monetaria/cambiaria y que son adquiridos principalmente por bancos, AFP, intermediarios de valores, otras entidades financieras y público en general.
Más información sobre los títulos del Banco Central se encuentran en estos cuatro archivos de Excel: a) Saldo por tipo de inversionista con valores a diciembre para la serie 2004-2013; b) Saldo por tipo de inversionista con información a fin de año 2014-2017 y los datos mensuales desde enero 2018; c) Proyecciones de vencimientos semanales por tipo de título o valor; y d) Duración promedio en meses del total de los valores vigentes por semana desde agosto 2004.
Estos archivos los trabaje en un modelo de datos para usar en Power BI, el programa de Microsoft de inteligencia de negocios con el que he estado creando visualizaciones dinámicas de información pública. En la imagen un extracto de algunas de las siete con las que se puede interactuar eligiendo años, tipo de inversionista y otros criterios que se presentan en recuadros o slicers en el portal dinámico de estadísticas del sector monetario, cambiario y financiero.
La primera visualización, arriba a la izquierda en recuadro negro, informa la última fecha disponible en el portal para el archivo de los valores por tipo de inversionista y el monto total de títulos vigentes. A enero 2020 están en circulación RD$584,696.1 millones. El plazo promedio de estos títulos es de 44.15 meses, con la información al 27 de diciembre, que es la misma fecha con la que se realizaron las proyecciones de vencimiento semanal de títulos, hasta la que corresponde al 26 de mayo al 1 de junio del 2025.
En la tabla de arriba a la derecha, en recuadro rojo, agrupé por años los vencimientos. En las Notas de Renta Fija se reintegrarán a los inversionistas RD$327,735 millones, venciendo en los años 2021 y 2022 un 55% del total. En Certificados de Inversión Especial la proyección es RD$254,649 millones, pero los mayores vencimientos se tendrán a partir del 2023. Entre estos dos títulos se encuentra el 98% de los valores vigentes a fin de año y en los próximos tres años vencerán RD$278 mil millones.
Si se decide a vencimiento no emitir nuevos títulos para que la deuda se vaya reduciendo de manera natural, los tenedores recibirán el dinero y tendrán que buscar otros usos para el dinero: inversiones en otros títulos financieros (bonos, préstamos), en activos reales o consumo, tanto en el país como en el extranjero. La decisión de las autoridades monetarias dependerá de la forma como proyecten afectará el retorno de esa liquidez a la inflación y los niveles de tasa de cambio e interés, entre otras consideraciones.
A diciembre del 2019, los dueños de los valores del Banco Central son principalmente los cotizantes en el sistema de pensiones de capitalización individual, ya que las AFP que administran el ahorro compulvivo previsional han colocado fondos que equivalen al 54% del total. Esto es algo que ha beneficiado a los cotizantes porque reciben una rentabilidad mayor a certificados bancarios y también a las administradoras, que cobran un porcentaje alto sobre la rentabilidad adicional respecto a una tasa referenciada al interés pasivo bancario. Un “Mal Holandés” que ha sido muy bueno, cortesía de una ley que se ha respetado con la veneración del decálogo entregado en Las Escrituras.
A bancos múltiples y asociaciones de ahorros y préstamos corresponde el 22% de los valores. El público en general, que incluye los de otras entidades no financieras, tiene la propiedad del 24% de esos títulos que, en conjunto, son catalogados como “una bola de nieve” en artículos opinión donde se expresan temores sobre su volumen y relativo alto costo financiero. ¿Se irán poniendo como gigante marshmello para derretirlos en liquidez en cada fecha de vencimientos importantes?
En el último recuadro, el azul que está debajo a la derecha, está la evolución de la duración promedio de los títulos que, desde noviembre 2013, ha sido estable alrededor de los 50 meses. En los inicios los valores promedios bajos se correspondían con tasas muy altas para contener las presiones al tipo de cambio. En este enlace puede consultar esta nueva visualización añadida al portal de las estadísticas monetarias, cambiarias y financieras.