En la calle la gente expresa buenos deseos para Danilo Medina en el 2014. Y todos coinciden en que el mejor servicio que el Presidente de la República podría hacerle a su país, a su partido y a sí mismo es coger un peñón y tirarlo para atrás. Dicen que los sureños (no solo los azuanos) son buenos en eso, y no dudan  que tenga suficiente puntería para pegárselo a Leonel Fernández, para ver si le permite gobernar tranquilo, como siempre ha querido, y dejar de fastidiar con su pandilla electorera hasta 2016. Lo dudo, pero ojalá…