Todo el mundo piensa que el cine en pequeños lugares como la Republica Dominicana no es una industria que puede hacerle frente al gran monstruo que es Hollywood. Yo entiendo que aunque es improbable que esto pase, tampoco es imposible.
La industria estadounidense de cine es una que está bien establecida y genera producto estándar para las masas. Es verdad que todas estas películas tienen un mínimo de requerimiento de que las historias se entienda y manden un mensaje humano. Pero por esta misma razón de que son producciones masivas que deben salir en un tiempo limitado con requerimientos pautados, también carecen de originalidad en sus historias.
No me mal entiendan. Las películas de Hollywood son impresionantes y conmovedoras, pero el guion cinematográfico de la mayoría de estas películas son relativamente los mismos. Los puntos de giro son predecibles, los personajes se asimilan a millones en diferentes otras películas y no importa lo que pase siempre llegamos a un final feliz.
Soy un fiel creyente que aunque ya estamos rompiendo los limites de las producciones dominicanas, aun no hemos comenzado a demostrar lo que podemos hacer. Lo que necesitamos no es enfocarnos en los efectos especiales o en la tecnología del mañana (Aunque sean buenas herramientas para expresarnos), debemos enfocarnos en contar buenas historias, escribir buenos guiones de historias dominicanas reales. Darle al espectador dominicano algo con lo que el se pueda identificar y contarlas bien para que el pueblo se incentive a consumir producto local.
No es verdad que el pueblo solo quiere comedia, pero si es verdad que el pueblo quiere producto de calidad. No es verdad que existe un solo genero que el pueblo entienda. La gente de la mas mínima educación entiendo lo que es el amor, el sufrimiento y la superación. Por esto digo: Vamos a darle al pueblo Dominicano buenas historias Dominicanas.