Me da la impresión de que Temístocles Montás leyó “La Mancha Indeleble”, de Juan Bosch, y comprendió la terrible lección. Sospecho que Temo conoce las trágicas consecuencias que ha tenido en nuestra historia eso de sólo pensar con la cabeza del caudillo, sea menor o mayor, pretenso o real. Me huele que Temo ha decidido seriamente no prestarse al juego de las bisagritas que algunos “precandidotes” juegan con Leonel. Temo que Temo, resulte pato o gallareta en 2016, ha decidido trillar su camino con discurso propio, para bien de la democracia y del mismo PLD.