El toque de queda ha sido extendido hasta las seis de la tarde
todos los días incluso los fines de semana. Un alivio este
nuevo orden. Se puede comprar cerveza en el colmado
y tomarlo tranquilamente en casa y dormir después sin
ni siquiera probar la vigilancia de los policías. Y este
reglamento no viene de un deseo excesivo para controlar
al dominicano aunque es cierto que por naturaleza le gusta
tomar en la calle con música en un alto volumen y hasta
pasada medianoche. Y aunque estos versos no revelan
ningún secreto, al menos muestran un poco de alegría,
de que nos estamos recuperando de lo peor de la pandemia
y el único camino que nos queda, a nosotros los optimistas
vestidos de amarillo, es llegar a la circulación libre sin freno,
sin limitante, sin gobierno, salvo aquel de los sentidos.
con todo respeto a la necesidad de reírse, queridos lectores
dominicanos, amigos desde dentro y fuera de todas
las instituciones incluso aquellas del cuarto estado.