Empleadores y representantes de los trabajadores consensuaron el aumento de un 14% al salario mínimo no sectorizado a partir del primero de agosto de 2019, pero sus diferencias radicaron en la forma que el Ministerio de Trabajo realizó dicho aumento a través de la Resolución No. 22/2019 del Comité Nacional de Salarios, según se describe en este cuadro:
El desacuerdo entre estos sectores se motivo en que los sindicalistas estaban de consonancia con la Resolución emitida por el Ministerio de Trabajo, en tanto, el sector empleador y otros gremios de este sector expresaban que dicho aumento al salario mínimo debía efectuarse en base a la Ley No. 187-7 que regula el desarrollo y competitividad de las Micro, Pequeñas y Medianas empresas (MiPyMEs), la cual estipula en su Art. 2, la reclasificación de las empresas por categorías de la forma siguiente:
Por otra parte, Codopyme planteó “que el sobrecosto laboral de las Micro, Pequeñas y Medianas Empresas en la República Dominicana en la actualidad rondan por el 68% del total de sus ingresos, de aplicarse el aumento del 14% al salario mínimo no sectorizado aprobado según la Resolución No. 22/2019 del Comité Nacional de Salarios al 1ero. de agosto del 2019 del Ministerio de Trabajo , el mismo afectaría a estas empresas, ya que tendrían una carga laboral aun mayor, lo que desestimularía a las MiPyMEs que consideren formalizarse, pues incrementaría en mayor medida los impuestos, seguros, bonificaciones, cesantías, salario de navidad y vacaciones, poniendo en riesgo la estabilidad y crecimientos de este sector, en adición, expresa que esto cierra la competitividad y la innovación privada, impidiendo el crecimiento del sector, por lo que reclamaron que dicho aumento debe acogerse a la reclasificación de las empresas de la Ley 187-17 citada anteriormente”, esta opinión fue externada en el periódico el día de fecha 17/07/2019.
Debemos recordar que en la República Dominicana existen 1.4 millones de MiPyMEs que representan el 98% del total de empresas, generando más 2.5 millones de empleos en la economía, lo que equivale al 54.4% de la población ocupada en mercado de trabajo, aportando un significativo porcentaje al PIB de un 38.6%, por ende, este sector es de suma importancia para la economía, y debe tener un salario mínimo que pueda cubrir el costo de la canasta familiar.
En ese sentido es importante puntualizar, que el costo de la Canasta está estructurado por quintiles, el primer quintil (Q1) representa la población con menor poder adquisitivo hasta llegar al quinto quintil (Q5) que representa la población de más alto nivel económico, el cual lo hemos relacionado con el IPC, que es indicador que sirve de base para calcular mensualmente la evolución de la inflación, el cual presentamos a continuación:
Después de analizar los indicadores citados anteriormente, observamos que el aumento del salario mínimo ratificado por la Resolución del Ministerio de Trabajo, los sindicalistas y el propuesto el sector empresarial, miembros de la Federación de Comerciantes y Codopyme, entre otros gremios, a través de la Ley 187-17 de fecha 25/07/2017, sobre la reclasificación de las empresas Micro, Pequeñas y Medianas Empresas, no cubrirá los costos de la canasta familiar, ni siquiera en el primer quintil el cual se ubica en RD$14,213.60, según estadísticas publicada por el Banco Central de la República Dominicana, verificando que para la Mediana Empresa solo cubre un 85.17% de su valor, en tanto, la Pequeña Empresa cubre tan solo un 75.49%, y para las Micro tan solo cubriría el 53.62% de la misma, lo que denota que gran parte de la población no cubre sus necesidades básica de subsistencia.
En ese orden, el informe del Índice Nacional de Productividad del Consejo Nacional de Competitividad y el BIB, en su análisis de productividad total de los factores (PTF) y productividad laboral para el periodo 2014-2017, a febrero 2019 plantea “que a pesar de que el país goza de un ambiente macroeconómico favorable este crecimiento económico se ha visto evidenciado principalmente por la acumulación de factores de producción, pues la Población ocupada y el Stock de Capital Neto registraron crecimiento promedio de 2.7% y 12.2% respectivamente, mientras que la PTF solo creció en 0.85% en promedio.
Igualmente, expresa que la productividad total de los factores para los últimos 17 años no ha tenido un aporte significativo en crecimiento económico de República Dominicana, aportando solo un 0.2% para el 2017.
Lo que ha sido ratificado por la Fundación Juan Bosch, la cual plantea que en la República Dominicana los salarios reales de los trabajadores de todos los sectores son inferiores a los de hace 22 años, resaltando que mientras el poder adquisitivo de los salarios disminuye “el trabajador dominicano aporta, año tras año, más producción, por lo que se mantiene y se amplía la brecha entre lo que el trabajador que produce con su esfuerzo y sudor, y lo que gana”, según se evidencias en las gráfica siguiente:
Asimismo, la Ley Orgánica de la Estrategia Nacional de Desarrollo establece en su Art. 9., en su Tercer Eje, que se debe procurar una Economía Sostenible, Integradora y Competitiva. “Una economía territorial y sectorialmente integrada, innovadora, diversificada, plural, orientada a la calidad y ambientalmente sostenible, que crea y desconcentra la riqueza, genera crecimiento alto y sostenido con equidad y empleo digno, y que aprovecha y potencia las oportunidades del mercado local y se inserta de forma competitiva en la economía global”, por lo que señalamos que este aumento salarial realizado recientemente no compensa el costo de la canasta familiar para los diferentes sectores productivos, según los datos siguientes:
Como la cuantía mínima de remuneración que un empleador está obligado a pagar a sus asalariados por el trabajo que éstos hayan efectuado durante un período determinado, cuantía que no puede ser rebajada ni en virtud de un convenio colectivo ni de un acuerdo individual.
En ese tenor, hemos investigado sobre la comparación del salario mínimo entre países de condiciones similares para tomarlo como marco de referencia y verificar el nivel de vida que se mantiene en diferentes estados de América Latina, así como también su el poder adquisitivo en relación al costo de la Canasta Familiar:
En este mismo estudio se verifica que en América Latina, las empresas pagan menos a las mujeres que a los hombres, con lo cual se mantiene una brecha salarial de género de 17% promedio en la región.
Es importante destacar, que a pesar del laureado crecimiento económico sostenido que ha experimentado la economía de la República Dominicana en los últimos años, según datos publicados por el Banco Central, el país todavía no ha podido reducir significativamente los niveles de pobreza y desigualdad social que afectan a la amplia mayoría de la población dominicana, a través del acceso de mayores oportunidades de empleos productivos de calidad, especialmente los que pertenecen al segmento más vulnerable de la sociedad, que son los que están ubicados en niveles de pobreza y extrema pobreza, por lo que se debe elaborar estrategias de políticas públicas en este sentido para mejorar este indicador.
Por lo que concluimos, que se hace necesario que para el presupuesto del año 2020 se proyecte un aumento de salario real en las diversas escalas salariales de los trabajadores a nivel general, debido a la pérdida de poder adquisitivo de los trabajadores a disminuido drásticamente, ya que el mismo se ha visto mermado por las constantes alzas de precios de la canasta familiar, el cual está conformado por: Alimentos y Bebidas No Alcohólicas, Bebidas Alcohólicas y Tabaco, Prendas de Vestir y Calzado, Vivienda, Muebles y Artículos del Hogar, Salud, Transporte, Comunicaciones, Recreación y Cultura, Educación, Restaurantes y Hoteles, entre otros Bienes y Servicios diversos. Es importante señalar, que para realizar este aumento solo habría que mejorar la calidad del gasto en el presupuesto para el próximo año, lo que repercutirá en un dinamismo de la actividad económica, por ende, no hay que crear una mayor carga impositiva para ningún sector de la economía, ni para la población en sentido general.