La primera víctima del retroceso humano que ataca a este país es el arte (y los artistas). ¿Grandes maestros de la plástica, como los del pasado? (¿Dónde están los de hoy, que no los vemos?). ¿Obras de buen teatro, con actores de gran calidad, como los de hace décadas? (¿Sabe alguien dónde y cuándo volverán?). ¿Grandes conciertos sinfónicos, como antaño? (¿Dónde suenan hoy las obras de los grandes maestros?) ¿Qué me dicen del ballet y la danza moderna? (Silencio…). Todo esto para ilusionarme con la posibilidad de que, con la Ley del Mecenazgo Artístico, que viene por ahí, volvamos a tener lo que tristemente hemos perdido.