Yo, que por testigo y relator de mi tiempo soy periodista, que por contribuir a darle calidad a la vida del pueblo he militado en el PRD , PLD, vuelta al PRD y ahora en el PRM.
Que he seguido las porfías sobre el tema, conozco cómo los partidos meten viajes de levadura para inflar sus listas de miembros, ya multiplicando variables porcentuales que presentan como números redondeados, o por los vaciados de cuanta lista pública puedan echar mano.
Que he visto en la prensa cajas dizque con millones de firmas que nadie ha auditado, que se publican, se citan y hasta se intenta resucitar como si fueran realidad, y no mera leyenda urbana.
Yo, que en algunos casos estuve ahí, como dice el amigo Jimmy Sierra, fui elector, dí seguimiento como dirigente, hice entrevistas, hablé con actores de diferentes niveles y corrientes, puedo testificar que por fin un partido político dominicano decidió formar un padrón o lista de miembros transparente y confiable, como el del PRM.
Hubo cuestionamientos a que Luis e Hipólito apoyaran a 2 candidatos; quejas de retrasos y dilación en la entrega de materiales; hubo denuncias de prácticas indebidas en las competencias locales.
Hubo falta de fe en la conformación del padrón, forcejeos por retrasar distintas fases del proceso, pero en verdad, verdad, nunca nadie emitió una sola queja contra la calidad del padrón de militantes.
Con el esfuerzo del liderazgo y la dirigencia nacional, abriéndose paso la renovación, inminente e inevitable, como columbró temprano Luis Abinader, llegó el padrón a los más de 524 mil inscritos, que pudieron ascender a más de 800 mil de no ponérsele obstáculos y de contarse con más recursos, un padrón entregado en la JCE, y subido a internet donde se mantiene en el link https://consultapremil.com/, sobrepasando toda prueba de transparencia y efectividad.
Gracias a un extraordinario y serio esfuerzo de los compañeros Deligne Asensión, secretario nacional de Organización, que defendió exitosamente las fases Precot y Premil; de José Delio Ares, Director de Cómputos; los integrantes de la CNO, la Dirección Ejecutiva y sobre todo de los directivos y delegados en los centros de inscripción, se convirtió en realidad el primer padrón de electores, confirmándose –como decía Roberto Cavada antenoche- que “se puede confeccionar un buen padrón en menos de 6 meses”, como lo hizo el PRM, agrego yo.
El padrón transparente, limpio y confiable del PRM, validado por la estructura institucional y por la vigilancia interesada de las corrientes de Hipólito Mejía y Luis Abinader, aspirantes a la nominación presidencial de 2020, es un primer y gran aporte a la inaplazable renovación del sistema político nacional, que sólo así podrá fortalecer la institucionalidad democrática y servir a los desafíos del desarrollo económico y social.
De acuerdo con el último boletín de la elección, más de 223 mil miembros del PRM sufragaron, para algo más del 42% de los inscritos.
Esa es otra hazaña del PRM, que le da amplias posibilidades de ganar las próximas elecciones, pues si estimamos –razonablemente– que por cada militante identificado públicamente con un partido, que se quema, que coge lucha en filas para inscribirse, existen mucho más de 10 electores dispuestos a votarlo sobre todo cuando es un opción de cambio como será el PRM en las elecciones de 2020.
El otro gran aporte del PRM, de lo que es testigo el país, es que invalida los argumentos de quienes sostienen que los partidos no están en condiciones de confeccionar su propio padrón ni de celebrar convenciones ordenadas, pacíficas y participativas, como la del PRM.