A propósito de la reforma policial, escribe un soldado: “Más de la mitad de los policías y soldados trabajan en empresas y oficinas públicas; muchísimos son guardespaldas, choferes y cuidadores de fincas, o trabajan con pensionados o con hijos, esposas y queridas de jefes militares, politicos y empresarios. Ganan sueldos superiores a los de la Policía y las Fuerzas Armadas, cuyos comandantes se quedan con sus cheques. Hay empresas en las que casi todos los empleados son militares, pensionados, asimilados o hij@s de militares. Ahora, los militares tienen mas charreteras, condecoraciones e insignias que cuando Trujillo y andamos como mamarrachos”.