El actor francés que una vez se perfilara como ícono del cine europeo y símbolo sexual, y quien asegura haberlo visto todo desde la fama pasando por el escándalo, la tragedia y la soledad,  confiesa a sus 82 años –en la recta final de su saga vital—que la vida ya no le aporta "gran cosa"y que "no teme para nada a la muerte,"frases lapidarias para un gran seductor que en su momento tuvo al mundo a sus pies, e idolatrado como un semidiós de la cinematografía bajo la sombra de la Guerra Fría, las utopías y el morbo del existencialismo.

En una extensa entrevista publicada el pasado enero en la revista Paris Match, Delon reflexiona en los episodios más tristes de su vida, como cuando fue abandonado por sus padres, o el desasosiego en los últimos años, sobre todo con la partida de muchos de sus amigos, como su antigua pareja,Mireille Darc.A pesar del tono amargo de sus palabras, la gran figura erótica masculina de la segunda mitad del siglo XX en Francia también desvela algún proyecto futuro, como un filme de Patrice Lecontecon Juliette Binoche, actriz a la que dice admirar.

“Lo conozco todo y lo he visto todo. Además detesto el mundo en el que vivimos. Todo es mentira y falso. Ya no hay respeto. No se cumple la palabra dada. Solo cuenta el dinero", lamentó el intérprete de "Rocco y sus hermanos" (1960), "A pleno sol" (1960) o "El Gatopardo" (1963).“¿Cuántos años me quedan de vida? Puedo llegar a los 90, 92 años. Yo no decido, es el que está allí arriba. Lo único que sé es que no dejaré a mi perro solo", comentó con fatalismo.” Ama a su pastor belga Loubo "como a un hijo" y aseguró que si él muere antes que el animal, le pedirá al veterinario que lo sacrifique para que se vayan juntos, como en la época de los faraones.

Delon asume que "casi todo el mundo" que le acompañó en su carrera,se ha ido. Solo le quedan Jean-Claude Brialyy Jean-Pierre Cassel. Yentre las mujeres, apenas tiene a Brigitte Bardot —de quien asegura no hubo nada entre ellos—, y solo comparten el amor a los animales, señala el referente masculino y playboy de la generación de las décadas de los 70 y 80 del siglo pasado. Entonces, tuvo a sus pies la admiración de todos y muchas damas le ofrecían histéricas en sus sujetadores y bragasla fruta sulfurosa del pecado, según el Génesis, o El origen del mundo, del irreverente Gustav Courbet.

En 1981 dirigió su primera película, Por la piel de un policía, a la que siguió Cerca de un ladrón (1983), y al año siguiente obtuvo un premio César por su interpretación en Notre Histoire (1984), de Bertland Blier

Su época más feliz fue entre los 20 y 28 años, después de haber regresado de la guerra de Indochina, cuando despuntaba su carrera. Señala que "es el periodo de 'A pleno sol', de mi encuentro con René Clément y con Romy Schneider, mi primera gran historia de amor." De su larga lista de romances, Delon incluye a la propiaRomy Schneider, Nathalie Sand, Mireille Darc,Rosalie van Breemen, Brigitte Auber y Michèle Cordoue, y asume que su belleza fue la que la abrió las puertas del cine. En fin, el chico malo con rostro de ángel, contemporáneo de Richard Burton, Elizabeth Taylor, Sophia Loren, Marlon Brando, Claudia Cardinale, Rudolf Nureyev, Gina Lollobrigida, Rock Hudson, Zsa Zsa Gabor, Paul Newman, Natalie Wood y Charlton Heston, entre otras leyendas de la cinematografía mundial.

“La belleza estaba de mi lado. Todo el mundo me lo decía, todo el tiempo. Las mujeres me lo decían y no solo las mujeres", señaló Delon, y desmiente haber tenido una relación homosexual con el cineasta italiano Luchino Visconti, con el que trabajó en cintas como "Rocco y sus hermanos". En la entrevista realizada por la periodista Valérie Trierweiler (expareja del expresidente francés François Hollande), el intérprete alude a su dolorosa infancia, en la que fue abandonado por sus padres, y reconoce no haber estado "a la altura" como padre de sus hijos Anthony, Anouchka y Alain-Fabien.

Nacido en Sceaux, al suroeste de París (1935), sus padres se separaron cuando él tenía cuatro años, quedando bajo la tutela de su madre. Vivió una infancia problemática. Fue expulsado de más de un colegio. A los catorce años, tras un intento de fuga, comenzó a trabajar en una pescadería y estudiaba en un centro profesional. En 1952 ingresó en el ejército francés como paracaidista de la Marina, y a los 18 años fue voluntario a la guerra de Indochina. Licenciado del Ejército, volvió a París, donde trabajó como camarero y portador en el mercado central.

Dinámico y agresivo, se inició en la producción cinematográfica en 1964. A principios de los años 70 desplegaba una gran actividad como actor y productor. A finales de 1968, Alain Delon y su esposa Natalie fueron protagonistas de un escándalo sexual con trasfondo de drogas y asesinato que conmocionó a la capital francesa, tras descubrirse el cadáver de su guardaespaldas. En el asunto se vieron implicados políticos y personalidades del mundo del espectáculo. El caso pronto fue silenciado. Aunque quedó libre de toda sospecha, el actor admitió que estuvo vinculado con el mundo del hampa.

El escándalo no perjudicó su imagen, además lo promocionó como personaje "duro" también fuera de la pantalla. Durante los años 70 se especializó en thrillers policiacos, muchos de ellos realizados a través de su empresa Delbeau Productions. Además de Borsalino (1970), junto a Jean-Paul Belmondo, los mejores trabajos de Delon en ese decenio fueron Círculo rojo (1970), La primera noche de la quietud (1974), Dos hombres en la ciudad (1974) y El zorro (1975). Delon, que no consiguió triunfar en Hollywood, protagonizó muy pocos títulos con capital estadounidense. Uno de los más famosos fue Scorpio (1973), un thriller coprotagonizado por Burt Lancaster.

Por su actuación en el filme El otro señor Klein (1976), de Joseph Losey, fue nominado al César al Mejor Actor en 1997. En 1981 dirigió su primera película, Por la piel de un policía, a la que siguió Cerca de un ladrón (1983), y al año siguiente obtuvo un premio César por su interpretación en Notre Histoire (1984), de Bertland Blier.Pese a los reconocimientos, a partir de los años ochenta su producción cinematográfica se redujo, siendo sus películas más exitosas Un amor de Swan (1983), basada en la obra de Marcel Proust, Nouvelle Vague (1990), de Jean-Luc Godard, y El Crimen (1993), de Jacques Deray.

En febrero de 1995, el Festival Internacional de Cine de Berlín le dedicó una retrospectiva y le otorgó un Oso de Oro especial por el conjunto de su obra. Todavía en 1998 rodó junto a Jean-Paul Belmondo Una de dos, dirigida por Patrice Leconte, y en 1999 participó en Los actores (2000), de Bertrand Blier. Desde entonces, su vida transcurre más en reclusión, acompañado de su perro fiel y hastiado de la vida.Alan Delon, símbolo y “sex-appeal” de toda una generación de utopías y pasiones, al final de una época. Su moraleja: Sic transit gloria mundi, que significa “Y así pasa la gloria del mundo”, o “Las cosas mundanas son pasajeras.”