Mucho antes de que en aquella milicia trujillista empezara el cambio de conciencia hacia la democracia, ya él había dado el paso adelante. Mucho antes de que otros pensaran en tumbar a los golpistas y reponer la constitucionalidad, ya él había asumido ese propósito. Mucho antes de que en la clandestinidad cívico-militar llamaran a las armas, ya él había cortado cartucho. Mucho antes de que se iniciara el combate contra los invasores, ya él estaba dispuesto a morir por la patria… Por eso, Rafael Tomás Fernandez Domínguez, auténtico héroe nacional, tiene un respetable espacio especial en la historia de luchas de este pueblo.