Los periodistas se enfrentan a asesinatos, ataques, violencia, prohibiciones e intimidación en su día a día, según un nuevo estudio publicado por la Federación Internacional de Periodistas, FIP, al conmemorar en Bruselas el Día Mundial de la Libertad de Prensa el pasado miércoles 3 de mayo.
El estudio de la FIP, que representa a más de 600-mil periodistas en 140 países del mundo, revela las actuales amenazas al periodismo independiente en todo el planeta. Pero el sondeo de la situación de la libertad de prensa en más de una docena de países también muestra que los sindicatos de periodistas han liderado protestas, acción sindical, campañas, desafíos legales y otras acciones para defender la libertad de medios y los derechos laborales de los reporteros.
Por segundo año consecutivo, la FIP ha realizado una encuesta entre sus miembros sobre la situación de la libertad de la prensa y los derechos sindicales en el periodismo en sus respectivos países. Desde Manila a Lima, pasando por Kuala Lumpur, Kiev y Ougadougou, los resultados de la encuesta ofrecen un panorama desolador de la situación de amenaza en la que se encuentra el periodismo independiente.
La encuesta muestra que el periodismo continúa asolado por la violencia y las amenazas, tanto físicas y cada vez con vez más frecuencia en línea, donde los periodistas son perseguidos sin descanso y reciben ataques generalizados de una serie de troles invisibles e inidentificables que actúan con total impunidad.
Dicha violencia a menudo se dirige contra las mujeres periodistas, por ejemplo, en Perú, donde sufren violaciones inaceptables de su vida privada. También se trata de una forma de intimidación generalizada en Turquía, donde se ha convertido en un acto de violencia cotidiana por parte del partido del gobierno, sus seguidores y el sistema de seguridad. La intimidación y el acoso pueden tomar la forma de advertencias por parte de ministros a los periodistas “para que vigilen sus pasos”, así como campañas de linchamiento en internet lanzadas por troles progubernamentales, según informa DİSK Basın-İş, un afiliado turco de la FIP.
El litigio penal es también un desafío importante a la libertad de la prensa y es utilizado por muchos regímenes represivos que recurren a encarcelar periodistas mediante leyes tales como la difamación penal y la legislación anti-terrorista para amordazar a los medios de comunicación.
Por poner un ejemplo, DİSK Basın-İş señala que el uso de dichas leyes se ha convertido en un comodín legal contra los periodistas en Turquía, país en el que al menos 145 reporteros se encuentran encarcelados. Solamente en 2016, la FIP listó 93 casos de asesinatos de periodistas en el mundo mientras que en lo que va de año, 13 colegas han perdido la vida debido a la violencia.
Muestra del escaso respeto que muchos líderes tienen a la libertad de la prensa es el comentario del presidente Rodrigo Duterte, de las Filipinas, en respuesta a una pregunta sobre las acciones que tomaría para abordar el asesinato de periodistas en su país. “Sólo por ser periodista no estás exento de ser asesinado si eres un hijo de puta”, afirmó el gobernante.
La encuesta también subraya las amenazas y riesgos que los líderes sindicales de la FIP enfrentan a la hora de defender el periodismo y los derechos de los periodistas. Si bien algunos han sido despedidos de sus puestos de trabajo y a otros se les han negado oportunidades laborales debido a su actividad sindical, los sindicatos han ganado importantes victorias, sentando las bases definitivas para la defensa de una información independiente y unas condiciones laborales dignas.
En Burkina Faso, un funcionario que estaba detrás del ataque a un periodista ha sido despedido como consecuencia de la campaña realizada por la Asociación de periodistas de Burkina Faso (AJB, por sus siglas en inglés). En Malasia, la movilización del sindicato resultó en el arresto del perpetrador de un ataque contra el edificio de una agencia de noticias.
En Ucrania, un líder sindical que había sido despedido del periódico Vil’nym shlyakhom por su actividad sindical, ha sido rehabilitado por un juzgado como resultado de la fuerte movilización llevada a cabo por el Sindicato Nacional de Periodistas de Ucrania y el Sindicato Independiente de Medios de Ucrania, ambos afiliados de la FIP.
Y de Perú a Bélgica, de Mongolia a San Marino, de Malasia a Chipre, los sindicatos de periodistas han realizado protestas formales a sus órganos de derechos humanos a nivel regional y nacional, han retomado desafíos legales y organizado acciones (desde huelgas a protestas) para defender la libertad de prensa y los derechos de los periodistas.
“Nuestra encuesta muestra las continuas amenazas en todo el mundo a la libertad de prensa y los derechos de los periodistas, pero también el trabajo cotidiano, y muchas veces heroico, realizado por los sindicatos de periodistas y las organizaciones en todo el mundo para defender los derechos sociales y profesionales de los periodistas. No puede haber una demostración más clara de la necesidad de consolidar la solidaridad profesional para proteger y extender la libertad de los medios”, ha expresado el secretario general de la FIP, Anthony Bellanger.
Philippe Leruth, presidente de la FIP, ha añadido: “El Día Mundial de la Libertad de Prensa representa una oportunidad para exponer a aquellos que se dedican a socavar la libertad de los medios o a atacar el periodismo independiente, pero también para hacer un llamado a la comunidad internacional para que haga más a la hora de abordar las amenazas y poner fin a la impunidad.”