Por años ha sido líder del sector empresarial más poderoso de este país. Su imperio incluye veinte edificios de apartamentos de lujo, diez discotecas, seis plazas comerciales, tiendas de vehículos y un largo etcétera de negocios diversos. Frente a él, los Vicini y Corripio son ventorrilleros. Ha contado con cientos de testaferros, guardias y policías (desde rasos hasta generales), altos funcionarios, jueces, fiscales, legisladores y políticos muy bien pagados…Entonces, que los yanquis lo busquen en otro lado, porque aquí César Emilio Peralta ha sido, es y seguirá siendo invisible. (Por eso Jean Alain nunca pudo verlo).