Luis Abinader (de quien sospecho será el próximo Presidente de esta República) es un caso único en esta historia de 176 años y piquito, durante la cual los aspirantes al poder han ejercido el  salvaje oficio político (salvo en aquellos regímenes de cuidado quién se mueve) en base a  confrontaciones destempladas, pues él no difama a nadie, no profiere amenazas contra ningún adversario, no convoca los peores instintos de las masas populares ni escenifica falsas pasiones arrasantes…(Creo que con Abinader tendríamos, por fin, un Gobierno civilizado, lo cual sería la primera conquista del cambio que promete).