Nueva York.-El acercamiento entre Estados Unidos y Cuba tendrá un impacto positivo, para cubanos, estadounidenses, el continente americano, el Partido Demócrata y el legado del presidente Barack Obama.

El mundo se achica para Obama, Siria, Irak, Afganistán, Libia, Yemen, Corea del Norte, Irán, Rusia y Turquía, son lugares donde él no puede ir.

Obama tiene muy pocos lugares donde conectar un cuadrangular con las bases llenas como, el de La Habana. Cuando Obama llegó Cuba, a las 4:30 de éste 20 de marzo cambio la historia política del continente.

El acercamiento entre Washington y La Habana iniciará la reconciliación de la familia cubana y, por extensión, del continente americano. Con el Embargo, Estados Unidos pierde $1,200 millones anuales en Cuba, la isla debe perder mucho más.

Hoy la Unión Europea enfrenta una posible fragmentación, normalizar las relaciones entre La Habana y Washington abre las puertas a una reunificación del continente americano completo.
Cuba abierta al mercado turístico puede ser una competencia bien fuerte para otros destinos caribeños, mientras se ajustan los mercados. Puerto Rico, República Dominicana, Jamaica y otras islas caribeñas, tendrán una seria competencia en Cuba.

Tras dos generaciones del liderazgo Cubano-Americano convirtiendo el anti-castrismo en un estupendo negocio, ésta tercera generación está interesada en la apertura y el acercamiento. Las generaciones anteriores, pro-embargo, eran republicanas, ésta generación puede cerrar filas con los demócratas que promueven del acercamiento y la apertura.

Nixon abrió relaciones con China, Reagan y Bush padre tumbaron del Muro de Berlín, ahora Obama construye un puente entre Miami y La Habana, que reconciliará a la familia cubana. La reconciliación de nuestros hermanos cubanos, será la principal celebración continental en mucho tiempo, bailaremos del Atlántico al Pacífico, del Estrecho de Bering hasta Tierra de Fuego.
Terminó la Guerra Fría, ¡Viva Cuba libre, reconciliada, unificada!