Celebramos con orgullo los primeros 50 años de Envases Antillanos. Es la empresa santiaguera que se transformó exitosamente en pilar decisivo de la agroindustria dominicana. Su líder, conductor y estratega, el ingeniero Félix García Castellanos, marca hoy uno de los ritmos de crecimiento más sostenibles de la economía nacional. Es con el aporte de las industrias del Grupo Linda y entre ellas su empresa rectora, Envases Antillanos, que se mueve productivamente el ciclo virtuoso del crecimiento agroindustrial, el turismo, la producción de alimentos y bebidas de consumo masivo. 

Son 50 años de Envases Antillanos que expresan sus Bodas de Oro con Santiago y la economía dominicana. Un período que evidencia las fórmulas santiagueras para generar un grupo económico sólido y en crecimiento constante. Concentrado en un área decisiva para el destino de la humanidad: agroindustria, agropecuaria y producción de alimentos que se sustentan en agua y suelo.    

El lema de operación de Félix García Castellanos, es “trabajo intenso, ahorro efectivo y visión estratégica”. Son principios que se multiplican cuando convergen en la plataforma teórica resumida en su frase: “el que estudia pasa de curso”, para simbolizar que al presentarse oportunidades de negocio o problemas, los empresarios deben hacer su tarea con eficiencia.

Todavía evoco la comprensiva, fraterna y firme mirada de Félix García. Quien todavía preserva esa virtud que con un vistazo ponía orden los niños que correteábamos por los pasillos de los exclusivos buses del Colegio de La Salle. Como estudiante destacado del bachillerato lasallista, nos alineaba cuando llenábamos de zozobra al chofer y los profesores que hacían la ruta con nosotros.

Precisamente esa voluntad férrea, enfoque y gestión de oportunidades se puso de manifiesto en los 12 años del presidente Joaquín Balaguer. A partir de 1966 cuando se inició la apertura de la economía dominicana al exterior, la motivación al sector industrial local, y la promoción de las exportaciones de productos no tradicionales; el ingeniero Félix García Castellanos comenzó a preparar una intervención industrial que 50 años después, no ha parado de crecer. 

Envases Antillanos bajo el talento de Félix García Castellanos supo aprovechar el programa de industrialización que culminó con la promulgación en 1968 de la Ley 299 de Protección e Incentivo Industrial. Como uno de los resultados de esta política de apoyo a la inversión, se establece en Santiago, la American Can Company, una fábrica de latas que luego se convirtió en Envases Antillanos, empresa que fue adquirida en su momento por García Castellanos. 

En una conferencia magistral que realizamos como Asociación de Egresados de PUCMM, Félix García Castellanos compartió con más de 500 exitosos egresados y estudiantes de honor académico, sus principales fórmulas de éxito. No guardó secretos en su capacidad de hurgar, observar, identificar necesidades y aprovechar coyunturas. Así mismo resaltó humildemente, su virtud para crear propuestas auténticas que debuten en el mercado con un producto y una solución innovadora.

Cuando a finales de los años 80 del siglo XX, regresé a Santiago, luego de mis seis años de estudios en el exterior, encontré que ese joven líder que nos orientaba en el Colegio de la Salle había asumido como modo de actuar, la tenacidad de su personalidad y la intrepidez de sus acciones empresariales. Le dije en ese entonces que el contaba con herramientas de inspiración empresarial que iban más allá de la ingeniería industrial que había estudiado en el Instituto Tecnológico de Monterrey.

En los hechos Envases Antillanos como fábrica de latas es el eje impulsor de un consorcio de empresas como Transagrícola, Troquedom, Taca, Plastidom, La Fabril, Pinturas Tucán y CDN, todas miembros del Grupo Linda. Se reconoce que en estos 50 años, Envases Antillanos ha procesado más de 700,000 toneladas métricas de hojalata para producir más de 8,000 millones de latas; asimismo las tapas y componentes troquelados que sobrepasan los 15 millones de unidades. Igualmente las láminas de hojalata y aluminio esmaltadas, barnizadas y litografiadas son más de 600 millones.

El Instituto Tecnológico de Monterrey (ITESM), el Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo (MEPyD) y Consejo para el Desarrollo de Santiago (CDES), demuestran el rol de la agroindustria en los próximos 50 años. Es un estudio que utilizará la Comisión de Economía del nuevo Plan Estratégico Santiago 2030, que coordina Lina García de Blasco. De acuerdo a sus datos los clúster que aportan más a la producción y al empleo de Santiago, son los clústeres agropecuario y agroindustrial, estando varios puntajes por encima en la escala métrica utilizada.

Para Envases Antillanos el mercado abierto y globalizado de hoy, de seguro impondrá el mantenimiento de una oferta orientada a productos competitivos. Se impone que el gobierno dominicano contribuya midiendo el cómo varios productores internacionales que compiten con Santiago, reciben subsidios de sus gobiernos. La producción agrícola debiera recibir más créditos y apoyo técnico. Es seguro que Envases Antillanos estará a la vanguardia en la producción agroalimentaria del Caribe y Centroamérica, pero se impone más apoyo Estatal.

Confiamos que los líderes del Grupo Linda, entre los que el ingeniero Félix García Castellanos, se distingue por su visión, capacidad de análisis y experiencia, sabrán aprovechar las megatendencias sociales y tecnológicas. En especial, la biotecnología agrícola, los materiales inteligentes, la ingeniería de superficie; las nuevas tecnologías energéticas, los consumidores ecológicos, la inteligencia artificial, la realidad mixta y los sistemas ópticos de producción agropecuaria. Hacia allá el talento demostrado por la Familia García en los pasados 50 años, habrá de dirigir sus gestiones que de seguro contarán con el talento creativo de Don Félix García Castellanos.