Estamos estrenando el nuevo año 2017. Nos hemos felicitamos, hemos compartido con la familia, amigos, amigas y personas que nos han visitado. Despedimos con abrazos y nostalgia a los familiares que viven en el exterior y que tienen que volver a sus trabajos. Recomienza la vida en su cotidianidad y es el momento de pensar en los desafíos que tenemos a nivel personal, familiar y comunitario para el año que recién comienza. Por eso en este artículo quiero invitar a las y los lectores a reflexionar sobre los principales desafíos del movimiento social dominicano para el próximo año, enmarcado en el contexto isleño, caribeño, latinoamericano y mundial.
Entre los principales desafíos del movimiento social quiero proponer los siguientes:
1.- El cuidado de la Casa Común va más allá del ambientalismo coyuntural, como las luchas asumidas en defensa del parque los Haitises, Loma Miranda o Valle Nuevo. Se trata de seguir avanzando en una visión de una ecología integral, como responsabilidad social, comunitaria y personal con el cuidado de la Casa Común y sus habitantes. No obstante, en estos momentos es importante apoyar la lucha del movimiento ambiental de Constanza y del país por la preservación de Valle Nuevo, lo que conlleva a la expulsión del mismo de unos cuantos terratenientes que se han lucrado con su uso y depredación.
2.- La lucha contra la corrupción y la impunidad pública y privada, contra el despilfarro de los fondos públicos y el endeudamiento continuo son tareas urgentes. Y esto porque hemos llegado a unos niveles de corrupción y de impunidad que no pueden ser peores. Los casos de Félix Bautista, Víctor Díaz Rúa y Leonel Fernández, los involucrados en el soborno en la compra de los aviones tucanos del PL-Leonelismo o los casos de corrupción de la OISOE, la sobrevaluación del Hospital Darío Contreras y el tema de Punta Catalina, ligados al Pl-Danilismo, son solo las ramas del gran árbol de la corrupción pública y privada.
Los escándalos de sobornos relacionados con la Odebrecht brasileña que involucra a los gobiernos de los últimos 14 años, debe suponer un llamado urgente al movimiento social para que este caso sea dilucidado, para que sea devuelto el dinero robado a las arcas públicas y sean castigados los culpables de haber recibido los mayores sobornos de esta multinacional de la construcción en América Latina y el mundo.
3.- La lucha contra la grande y pequeña delincuencia es necesaria para fortalecer y mejorar la seguridad ciudadana. Es evidente que vivimos en una sociedad y en un mundo cada vez más inseguros. Pues existe la violencia y la delincuencia comunes, la que se da en las familias, en la comunidad, en el barrio; pero existe también la delincuencia de “cuello blanco”; la que está apoyada y realizada por los sectores del poder económico, partidario y militar. La búsqueda de la seguridad ciudadana está, por tanto, directamente ligada a las luchas contra la corrupción y la impunidad y un sistema de justicia dependiente de los intereses del poder económico y partidario.
4.- La lucha por los derechos de las mujeres. Un tema prioritario es el de la lucha por los derechos de las mujeres y por el cese de la violencia machista en contra de ellas, de los niños y las niñas. En este sentido la lucha por la despenalización del aborto en las circunstancias concretas definidas en el reciente veto presidencial al código penal aprobado en las Cámaras, es parte del compromiso que es necesario asumir desde el movimiento feminista y desde las organizaciones populares y comunitarias que creemos en la igualdad, en la complementariedad de género y en la defensa de la vida.
5.- El relanzamiento del tema educativo. No basta con invertir más dinero en educación inicial, básica, primaria y secundaria, si una buena parte de esos recursos son mal utilizados o se van en las garras de una corrupción sin límites. No basta con impulsar las tres prioridades que han sido definidas en la nueva administración del Ministerio de Educación: la formación de docentes, la implementación del currículo revisado y actualizado y el cuidado de la gestión educativa. Se hace necesario y urgente cuidar dos aspectos más: un fortalecimiento de la formación de la conciencia ética y ciudadana de estudiantes, directivos y docentes y el fortalecimiento de las facultades de educación en las universidades públicas; es decir de la UASD y el Instituto de Formación Docente Salomé Ureña (ISFODOSU). Sin el fortalecimiento de la conciencia ética y política mediante la formación de la conciencia ética, ciudadana y política, todos los demás intentos se quedan en el vacío, sin resultados humanizantes.
6.- La veeduría y la contraloría social a nivel local, regional y nacional. Se hace indispensable que se vayan fortaleciendo los proyectos de veeduría y contraloría social desde el territorio, desde los gobiernos municipales. Es necesario que las organizaciones sociales prioricen la vigilancia en áreas significativas: salud, educación, cuidado ambiental, servicios públicos.
Después de los días de asueto del período navideño volvemos a la lucha cotidiana para sembrar la semilla que tiene que germinar frutos de justicia, esperanza y vida digna, desde cada sector profesional, desde cada organización comunitaria inserta en un territorio y en una comunidad local. Ojalá que seamos capaces de asumir nuestro compromiso y hacerlo con conciencia ética y decisión política para continuar colaborando con los procesos de transformación de una realidad que necesita ser cambiada, con el esfuerzo articulado de personas, colectivos e instituciones que sueñan y construyen otra sociedad posible.