Un joven y pequeño partido, 23 años con 14 mil militantes, pactó con su enemigo tradicional y llegó al poder, convirtiéndose en el demonio que antes combatía.  Juan Bosch fundó el Partido de la Liberación Dominicana (PLD) en 1973 para combatir “el continuismo y la política de varilla y cemento” de Joaquín Balaguer.  También el “descalabro moral” del Partido Revolucionario Dominicano (PRD) que él mismo había fundado.

El PLD ganó en 1996 apoyado por Balaguer y demostró que Gardel estuvo equivocado cuando dijo “20 años no es nada”.  Hoy el partido cambió tanto que es exactamente lo que ayer combatía, sus ex enemigos políticos hoy son sus “aliados”.

El PLD lleva 12 años gobernando, quiere continuar con la misma política de “varilla y cemento” de Balaguer. Hoy absorbió balagueristas y al PRD completo; 20 años después ya no es un partido, es una federación partidaria gobernante, tiene 24 partidos “aliados”, clientes políticos.

En 1996, cuando Leonel Fernández ganó, nunca había ocupado cargos públicos, excepto que fue abogado de oficio por breve tiempo.  En ese primer gobierno del 1996-2000, Danilo Medina, el secretario de la Presidencia jugó un papel estelar.

El PLD,era un “partido de cuadros”, valoraba la “calidad política” de sus militantes, no la “cantidad”.   Como secretario de la Presidencia de Fernández, administrando un gran presupuesto, Medina convirtió al PLD en un “partido de masas”.

En el 2000, Medina perdió de Hipólito Mejía del PRD, quien perdió la reelección ante Fernández en el 2004, Fernández se reeligió en el 2008. Medina fue electo en el 2012 y pretende reelegirse ahora.

Y, como a Balaguer, ya al PLD lo están acusando de montar fraudes electorales.

En 12 años del PLD aumentaron la pobreza falta de agua, energía eléctrica, corrupción e inseguridad pública, ¿qué no harán con cuatro años más?