Todas las fechas se cumplen, dice el refrán; pero las de Punta Catalina se han cumplido varias veces, y otras tantas se ha plegado el Palacio a los pies de la poderosa, intocable y temida Odebrecht. Veamos un nuevo capítulo de la saga.
Desde el pasado martes primero de enero, el consorcio Odebrecht-Tecnimont-Estrella va acumulando una deuda con el Gobierno a ritmo de 11 millones de pesos por día, como compensación al Estado por el incumplimiento del Acuerdo o Fondo de Contingencia firmado entre dicho consorcio y la CDEEE en septiembre del 2018.
Ese fondo, de 336 millones de dólares, se creó para garantizar la terminación de la construcción de Punta Catalina en pocos meses, independientemente del tiempo que requiera el curso de la demanda al Estado dominicano por 708 millones de dólares radicada por Odebrecht en una corte internacional de Nueva York a mediados del 2017.
Detalles sobre el arreglo fueron colgados en el portal de la CDEEE el 17 de septiembre bajo el título: “CDEEE y consorcio llegan a acuerdo para terminar Punta Catalina”.
Uno de los párrafos de la información dice que:
“El acuerdo permitirá que la primera unidad de generación comience a operar mediante su sincronización a finales de 2018 y la segunda unidad en febrero de 2019. En caso de que no se cumplan las fechas acordadas, se establecen penalidades adicionales de 220 mil dólares por cada día de atraso, suma que será pagada por el Consorcio constructor al Gobierno”.
Hasta la fecha, la primera unidad no ha sido terminada ni sincronizada, y la segunda mucho menos; más aún, por ahí ni se oyen ni se ven señales de arranque…
Entonces, la penalidad de 220 mil dólares por día, calculados a la tasa de cambio oficial del Banco Central en estos momentos – $RD 50.29 por dólar- equivalen a poco más de 11 millones 63 mil 800 pesos.
Para hoy 8 de enero el monto acumulado es de 88.5 millones y si el retraso llegase hasta el 31 de este mes la deuda seria de 343 millones de pesos, suma respetable. Ahora bien, si el incumplimiento con la primera unidad se extiende hasta febrero, y más allá, la situación se complicaría porque según el referido acuerdo la segunda unidad deberá entrar en operación en febrero, lo que significa que los retrasos de ambas unidades se superpondrían después del 28 de febrero y en lugar de 220 mil dólares por día la penalidad llegaría a 440 mil dólares diarios (más de 22 millones de pesos). Eso indica lo establecido en el citado Acuerdo para el Fondo de Contingencia. Esperemos que no ocurra.
No olvidemos, sin embargo, que el contrato original del 2014 establece en su Anexo T que en caso de retraso en la entrega de la obra el consorcio debía pagar al Gobierno hasta un 10% del precio acordado, es decir, 194.5 millones de dólares (10% de $US 1,945 millones). Sin embargo, Odebrecht no lo ha pagado, el Gobierno no lo ha exigido y los administradores de la CDEE y de Punta Catalina ni lo mencionan. ¿Se repetirá la historia?