El cuerpo danza al compás del corazón, los pasos marcan el compás del movimiento de las caderas al caminar. Los pies marcan el ritmo. ¿Te has detenido a observar como cada persona tiene su propio modo y manera de caminar, de andar por las calles? Caminar es la danza de la vida cotidiana, su peculiaridad viene de la entremezcla de la herencia genética y del fulgor de la estrella que nos vibra dentro. Somos todo ritmo, cadencia, movimiento, sentimientos, pasión inconfesa, cuando caminamos. A veces, con paso firme y decidido, otras con paso lento y quejumbroso; a veces, contoneándonos para llamar la atención; otras, andamos tan rápido como la ansiedad que llevamos a cuestas, otros caminan con figura recta, circunspectos, de altivez fingida para aparentar de lo que se carece, a esos le llamo falsos almidonados.
Caminar es la danza del cuerpo, la interpretamos en el escenario de la vida.
Si practicas danza contemporánea aprenderás a escuchar los latidos de tu cuerpo, sus susurros. Aprenderás a desinhibirte, a conocer zonas inexploradas de ti mismo, a entender y liberar tensiones. Hacer danza contemporánea produce un estado de catarsis (Viene de la Poética de Aristóteles y significa purificación emocional, corporal, mental y espiritual. Y es que la danza contemporánea es inigualable para expresar las emociones y sentimientos más profundos; permite prevenir la depresión hasta aumentar la motivación, elevar la autoestima, eso sin hablar de todos los beneficios corporales: Con el gozo del alma y la mente, el cuerpo mejora su postura física y respiración, regula su metabolismo, se tonifican los músculos y aumenta la resistencia. También ayuda a aumentar la flexibilidad y a mejorar la coordinación y el equilibrio. Sobre todo, desaparecen las dobleces de la piel y del corazón. Estarás más cerca de encontrarte a ti mismo, pues al vaivén de la música dejas expresar libremente tu cuerpo y harás un viaje a tu interior, sacarás de ti tus mejores sentimientos y tendrás un estado de ánimo positivo. Si recibes clases de danza contemporánea, tendrás una mejor relación con tu cuerpo, favorece la relajación y dirás adiós al estrés. Aprenderás, sobre todo, a valorarte tal cual eres. En el GYM haces ejercicios mecánicamente, si haces danza contemporánea, se estará produciendo en ti una comunión perfecta de cuerpo, mente y alma.
La danza contemporánea es la danza del cuerpo y de la vida cotidiana, una de sus caractéristicas que más disfruto es ver a los bailarines en la calle, fuera de espacios convencionales, y como nacen de la multitud y se integran a ella, porque uno de sus propósitos es reflejar la vida y la sucesión de hechos simultáneos. La danza contemporánea trasciende los límites de la técnica, aunque se apoya de alguna manera en ella. Nace para ser vista/gozada no para ser analizada. En este género de las artes escénicas se integran otras artes, también, se apoya en el uso de la tecnología, mediante la producción de imágenes proyectadas en el fondo de escenario. En la danza contemporánea la prioridad es la libertad de movimientos emanados de la sensibilidad del bailarín o bailarina, su fuerza interior, esa libertad de movimientos predomina sobre una rígida técnica heredada de sus ancestros: el ballet clásico y la danza moderna. Aquí nada de historias, ni de roles del bueno y el malo, aquí solo vale el cuerpo y lo emanado del interior del intérprete.
La danza contemporánea nace como una estética anticlásica, contra lo convencional, el consumismo, las guerras, el elitismo en el arte. Cuestiona la idea y mistificación del autor, el coreógrafo de la obra deja de ser importante, ahora es el grupo, porque se fundamenta en la inteligencia colectiva y en la valía de lo esencial de los seres humanos expresado por el lenguaje del cuerpo danzando al compás de la hondura de los sentimientos.
Santo Domingo hoy danza al compás de la X edición del Festival Internacional de Danza Contemporánea. Felicidades a los artistas nacionales e internacionales.