Washington (EFE).- El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, arremetió una vez más contra su antigua rival en la campaña presidencial del año pasado, la demócrata Hillary Clinton, y pidió al Departamento de Justicia y al FBI que investiguen si esta financió un informe sobre su posible conexión con el Kremlin.
"Todo el mundo anda preguntando por qué el Departamento de Justicia (y el FBI) no investiga toda la indecencia de la 'Deshonesta' Hillary y los demócratas", escribió a primera hora del día el mandatario en su cuenta personal de Twitter.
Trump quiso así reincidir en la polémica suscitada por la inminente publicación de un libro por parte de la expresidenta interina del Partido Demócrata, Donna Brazile, quien dijo tener pruebas de que Clinton amañó las elecciones primarias contra el senador Bernie Sanders.
Asimismo, el gobernante republicano aprovechó el hilo de Twitter para atacar a la influyente senadora demócrata Elizabeth Warren, pese a que esta ayer reforzó sus teorías conspirativas al afirmar que, en su opinión, las primarias demócratas estuvieron efectivamente amañadas para beneficiar a la ex primera dama.
"Pocahontas (apodo con el que Trump suele referirse de forma despectiva a Warren) acaba de afirmar que los demócratas, liderados por la legendaria 'Deshonesta' Hillary amañaron las primarias. ¡Vamos FBI y Departamento de Justicia!", escribió.
El multimillonario ve en esta posible maniobra una excusa para poner en duda la honestidad de la exsecretaria de Estado a la que, entre otras cosas, acusa de haber financiado la elaboración de un informe sobre la presunta injerencia del Gobierno ruso en la campaña presidencial de 2016.
"La auténtica historia sobre la injerencia está en el nuevo libro de Donna B. La 'Deshonesta' Hillary compró al Comité Nacional Demócrata y después le robó las primarias demócratas al loco de Bernie (Sanders)", señaló Trump, quien no dudó en relacionar esta información con otras acciones controvertidas de su exrival.
Trump hizo referencia al acuerdo de venta de Uranio a Rusia por parte de la Administración del expresidente Barack Obama, a los correos electrónicos borrados por Clinton cuando era objeto de una investigación por usar su cuenta personal para asuntos oficiales y "más y más", y añadió que el Departamento de Justicia y el FBI deben hacer "lo que es correcto", porque "los americanos se lo merecen".
Poco antes de partir con destino a Hawai, desde donde este sábado viajará con destino a Japón para iniciar una gira oficial por Asia, aprovechando la presencia de periodistas, el presidente sacó a colación el asunto e insistió en su afirmación hecha ayer de que le gustaría "involucrarse" en una posible investigación del tema.
Sobre el asunto de fondo, la presunta injerencia del Kremlin en la campaña presidencial que habría tenido como objetivo favorecer al candidato republicano, investigación que esta semana vivió un nuevo capítulo con el arresto domiciliario del antiguo jefe de campaña del ahora presidente, Paul Manafort, Trump optó por negar la mayor.
"Les puedo decir esto: no hubo injerencia, no hubo nada. Francamente, es una desgracia que insistan en ello", protestó Trump.
El jefe de Estado también restó importancia a las acusaciones vertidas esta semana por uno de los miembros de su equipo de campaña, George Papadopoulos, quien ha sido imputado tras declararse culpable de mentir sobre sus contactos con individuos conectados con Moscú.
Según ha informado estos días la prensa local, Papadopoulos, que trabajó como voluntario en asuntos exteriores durante la campaña, estuvo en contacto frecuente con altos cargos de la misma y trató de programar una reunión del candidato con el presidente ruso, Vladímir Putin.
"No recuerdo demasiado sobre ese encuentro. Fue un encuentro muy poco importante, que tuvo lugar hace mucho tiempo, así que no lo recuerdo apenas", sentenció Trump. EFE