SANTO DOMINGO, República Dominicana.- Aproximadamente 500 testigos de Jehová han sido detenidos en distintos países del Oriente y de Europa del Este, en los países donde se busca prohibir la práctica de esta religión occidental de origen estadounidense por considerar que atenta contra algunas reglas y tradiciones locales.

El 18 de enero, agentes del Comité para la Seguridad Nacional de la República de Kazajistán arrestaron a Teymur Akhmedov, un testigo de Jehová de 60 años acusado de “incitar a la discordia religiosa” y de “defender la superioridad de su religión”.

Según los Testigos, Akhmedov tiene un tumor hemorrágico posiblemente canceroso y fue sentenciado a arresto preventivo en un centro de detención de Astaná. ¨Si se le declara culpable, podría pasar de cinco a 10 años en la cárcel¨.

¨Cuando cumplen esta condena se les pone en libertad, pero enseguida se les pide que se pongan el uniforme y se presenten para recibir formación militar¨
Revistas de Testigos de Jehová.

Explicaron que durante un período de siete meses tuvo conversaciones sobre la Biblia con unos hombres que fingían tener interés en las creencias de los testigos de Jehová. ¨En estas leía textos de la Biblia para apoyar sus propias creencias acerca de varios temas religiosos y sin que él lo supiera, los hombres grabaron las conversaciones¨.

Añadieron que dichas grabaciones se usaron para acusarlo de violar el artículo 174 del Código Penal de Kazajistán, que “prohíbe la “incitación a la hostilidad […] religiosa” mediante “herir […] los sentimientos religiosos de los ciudadanos, así como la propaganda de la exclusividad, superioridad o inferioridad de los ciudadanos en base a sus creencias”.

Empero, los religiosos señalaron que los artículos 18 y 19 del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos protegen el derecho a hablar de sus creencias y garantizan la “libertad de pensamiento, de conciencia y de religión” y el “derecho a la libertad de expresión”.

En tanto que al norte de Kazajistán, en Turkemenistán, el 14 de marzo de 2015 la policía interrumpió una reunión religiosa que tenía lugar en el hogar de Bahram Hemdemov. Allí detuvieron a 38 Testigos y los acusaron de practicar actividades religiosas ilegales.

Idiomas que utilizan para predicar.

Todos fueron maltratados y a 30 les impusieron multas, mientras que ocho fueron sentenciados a 15 días de cárcel y más tarde, el Tribunal Regional de Lebap condenó a Bahram Hemdemov a cuatro años de prisión.

Mientras que el 30 de junio de 2016, unos policías arrestaron a Mansur Masharipov, de 32 años. La policía lo había estado investigando desde el 2014 y lo acusó de golpear a un agente de la ley, pero según señalaron los Testigos había sido el agente que lo había atacado y maltratado. ¨El 18 de agosto de 2016, un tribunal de Turkmenistán lo sentenció a un año de cárcel en una colonia penitenciaria para presos comunes. Mansur ha apelado esta decisión¨.

Asimismo, nueve jóvenes Testigos que se rehusaron realizar el servicio militar por razones de conciencia en Singapur fueron apresados.

Al cumplir 18 años, todos los varones están obligados a alistarse en el ejército de Singapur y si se niegan son encarcelados quince meses en un cuartel militar. ¨Cuando cumplen esta condena se les pone en libertad, pero enseguida se les pide que se pongan el uniforme y se presenten para recibir formación militar¨.

Indican que si se vuelven a negar, tienen que volver a comparecer ante el tribunal militar, el cual los condena a veinticuatro meses de cárcel.

Un caso es el de Wei Ce Wang a quien en el 2015, el Ejército de Singapur lo llamó a filas pero se negó a tomar las armas y recibir entrenamiento militar. Pese a que solicitó repetidas veces a las autoridades que le permitieran hacer un servicio alternativo de naturaleza civil, y no se le concedió su petición.

Wang está cumpliendo su condena en una prisión militar y su liberación está pautada para el 2 de agosto del 2018.

En Eritrea, en África, 53 Testigos guardan prisión por delitos como objeción de conciencia, practicar su religión, y razones no reveladas, estos sin presentar acusación formal ni haberlos juzgado.

¨Cuando Eritrea se convirtió en un estado independiente en 1993, los testigos de Jehová perdieron sus libertades fundamentales. Mediante el decreto del 25 de octubre de 1994, el presidente Afewerki retiró la ciudadanía a los Testigos por no haber votado en el referéndum de 1993 sobre la independencia y por objetar al servicio militar¨, refieren.

En tanto, en Corea del Sur 393 Testigos de Jehová guardan prisión por ser objetores de conciencia al servicio militar aunque gozan de libertad religiosa por más de cien años. ¨Ya son más de 19, 000 Testigos los que han tenido que ir a la cárcel por rehusar alistarse en el ejército. Todos ellos han pasado en conjunto más de 36, 000 años en prisión¨.

En Corea a Sun-woo Kim, de 22 años, y a su hermano gemelo, Hyun-woo, los llamaron a juicio dos jueces diferentes en diciembre de 2016. Durante el juicio, Sun-woo explicó que es testigo de Jehová y que su conciencia educada por la Biblia no le permite hacer el servicio militar.

Sun-woo lo encarcelaron el 23 de diciembre de 2016 en la prisión de Busan. Sin embargo, el tribunal que vio el caso de su hermano lo declaró no culpable, y el fiscal apeló la decisión.

Explican que por mucho tiempo, las Naciones Unidas han estado exhortando a los estados miembros a “reconocer que la objeción de conciencia al servicio militar debe considerarse como un ejercicio legítimo del derecho a la libertad de pensamiento, conciencia y religión, reconocido por la Declaración Universal de Derechos Humanos”.

Agregan que según el artículo 18 del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos, “la libertad de pensamiento, de conciencia y de religión” es un derecho fundamental de los seres humanos; Sin embargo, los gobiernos de algunos países están encarcelando y maltratando con crueldad a los testigos de Jehová que desean ejercer este derecho.

Rusia prohíbe a testigos de Jehová

El pasado 20 de abril, el Tribunal Supremo de Rusia prohibió las actividades de los Testigos de Jehová al considerarlos una organización extremista y ordenó la incautación de todas sus propiedades.

¨A partir de ahora queda suspendida “con efecto inmediato” la práctica de ese culto y se disuelve tanto el Centro de dirección de los Testigos de Jehová en Rusia como sus 395 filiales en todo el país¨, agregó el tribunal.

Allí el presidente de la Asociación rusa para el Estudio de Religiones y Sectas, Alexandr Dvorkin, considera que los Testigos de Jehová son una secta que crea en torno a sus seguidores su propio mundo, un entorno aislado del resto de la sociedad.

Según estudios en dicho país, menos del 10 por ciento de los ciudadanos acuden regularmente a la iglesia mientras que dicha decisión privará de su derecho a la libertad de culto a los 175.000 seguidores que tiene esa comunidad.