Caracas, Venezuela (EFE).- Los observadores internacionales que participaron en las presidenciales venezolanas avalaron y pidieron este lunes el reconocimiento a la reelección de Nicolás Maduro, intentando apagar las dudas y las voces de los opositores y una veintena de países que desconocen la legitimidad del proceso.
El exjefe del Gobierno español José Luis Rodríguez Zapatero, el de mayor notoriedad entre los acompañantes, en una entrevista con Efe, calificó esta como una jornada pacífica, al tiempo que admitió como válido que los candidatos derrotados puedan impugnar los resultados.
Poco después de que se conociera el dictamen electoral que dio a Maduro la reelección -por 6.190.612 votos-, Henri Falcón, que obtuvo 1.917.036, y Javier Bertucci, con 988.761 votos, desconocieron los resultados y pidieron repetir el proceso.
Bertucci deshizo hoy sus palabras y decidió reconocer la victoria de Maduro pese a haber dicho antes que tenía más de un millar de denuncias documentadas, y esta vez achacó la derrota a la abstención, que fue del 53,98 %.
Pero además aceptó participar en el diálogo que convocó ayer el mandatario recién electo.
Falcón, que asumió el costo de separarse de la alianza opositora Mesa de la Unidad Democrática (MUD) para participar en esta liza, se mantuvo hoy en silencio pese a que había anunciado ayer que su equipo anunciaría las acciones para impugnar el resultado.
El dictamen del proceso también tuvo el respaldo del Consejo de Expertos Electorales de Latinoamérica (Ceela) cuyo presidente, el ecuatoriano Nicanor Moscoso, dijo que "estas elecciones deben ser reconocidas por todos".
"Son resultado de la voluntad del pueblo venezolano", certificó Moscoso en una rueda de prensa en Caracas tras presentar un balance sobre la contienda.
Los acompañantes internacionales invitados por el Consejo Nacional Electoral (CNE) venezolano subrayaron que no actuaron como fiscales del proceso pues, insistieron, esto es competencia de las partes involucradas en la contienda, entre ellas los partidos políticos.
Según el informe del Ceela, la apertura de los centros electorales se concretó sin incidentes de importancia y estuvo garantizada la libertad del voto.
Consultado sobre los llamados "puntos rojos" que dispone el chavismo en todos los comicios para hacer propaganda y llevar registros de los votantes muy cerca de los colegios, Moscoso dijo que en esta ocasión los ubicaron a distancias mayores que en otras elecciones "y cuidando siempre respetar las normas establecidas para su funcionamiento".
La victoria de Maduro se logró con la abstención más alta que ha registrado la historia democrática del país en unas presidenciales y lo deja como el jefe del Ejecutivo electo con menos respaldo en las urnas.
Pero es a la vez el primer presidente que gana unas elecciones con un margen de diferencia superior al 40 % con respeto al segundo.
Los partidos opositores integrantes de la MUD, que promovieron la abstención en el proceso afectando principalmente a los candidatos que se enfrentaron a Maduro, desconocieron este resultado y aprovecharon la ocasión para llamar a la reunificación de las fuerzas antichavistas.
"Tras la farsa del 20 de mayo, el combate debe demostrar verdadera firmeza política. Ha llegado el momento de volver a accionar juntos y es urgente", dijo en una carta abierta el excandidato Henrique Capriles, que se enfrentó a Maduro en las presidenciales de 2013.
Por su parte el partido opositor Voluntad Popular convocó para este sábado "a todo el pueblo de Venezuela a ejercer nuestro derecho a la manifestación pacífica", indicó Juan Guaidó, vocero de la formación del opositor preso Leopoldo López.
"Lo hemos demostrado una y otra vez, la presión funciona, este es un régimen sujeto a presión", agregó el también diputado a la Asamblea Nacional, y precisó que el llamamiento tiene el respaldo del Frente Amplio Venezuela Libre, la agrupación de partidos y organizaciones civiles promotoras de la abstención.
El presidente del Parlamento venezolano, el opositor Omar Barboza, llamó hoy en nombre del Frente a reconstruir la unidad opositora para enfrentar a Maduro y se mostró abierto a reunirse con los candidatos derrotados en los comicios.
La continuidad del Gobierno venezolano y el aval de los observadores al proceso del domingo se desarrolla ensombrecida por el rechazo de casi una veintena de naciones, mientras cercanos a Maduro, como China, Bolivia, Rusia e Irán, llamaron a reconocer los resultados. EFE
Trump limita capacidad de Venezuela para vender deuda y activos en EE.UU.
Washington, Estados Unidos (EFE).- El presidente de EE.UU., Donald Trump, impuso este lunes nuevas sanciones contra el Gobierno venezolano, al firmar una orden ejecutiva por la que limita al Ejecutivo de Nicolás Maduro la venta de deuda y activos públicos en territorio estadounidense.
El Gobierno estadounidense tomó esta decisión tras las elecciones presidenciales de este domingo a las que calificaron de "farsa" y en las que Maduro fue reelegido con 6,1 millones de votos, aunque registrando una de las participaciones más bajas en décadas.
En una conferencia telefónica con periodistas, altos funcionarios del Gobierno de Trump explicaron que estas acciones pretenden impedir que Maduro venda activos públicos venezolanos a cambio de sobornos.
"La orden ejecutiva de hoy cierra otra vía de corrupción que hemos observado que se usa: niega a los funcionarios venezolanos corruptos la capacidad de valorar indebidamente y vender activos públicos a cambio de sobornos", indicaron esas fuentes.
De esta forma, la orden ejecutiva prohíbe a cualquier ciudadano, institución o empresa estadounidense adquirir deuda venezolana o activos y propiedades pertenecientes al Gobierno de Venezuela en Estados Unidos, incluidas aquellas inversiones derivadas de Petróleos de Venezuela S.A. (PDVSA).
El objetivo es aumentar así la presión sobre el régimen de Maduro, al que también se le limita su capacidad de obtener liquidez, incluidas las cuentas por cobrar, del Gobierno venezolano como de la petrolera estatal PDVSA y el Banco Central Venezolano.
No obstante, las sanciones no atacan directamente las transacciones petroleras de Venezuela, por lo que EE.UU. no pone impedimento a que el crudo venezolano siga comercializándose en el país.
Aún así, según indicaron los altos funcionarios, Estados Unidos "continúa manteniendo todas las opciones de respuesta" ante la situación de Venezuela, "incluida la opción militar", y está coordinando activamente una acción conjunta con los 14 países miembros del Grupo de Lima.
Minutos antes de las nuevas sanciones, el vicepresidente Mike Pence adelantó que el Gobierno Trump tomaría medidas sobre el asunto y calificó los comicios venezolanos como una "farsa".
"La elección de Venezuela fue una farsa. Estados Unidos está en CONTRA de la dictadura y CON el pueblo de Venezuela pidiendo elecciones libres y justas", apuntó Pence desde su cuenta de la red social Twitter.
"EE.UU. no se quedarán de brazos cruzados mientras Venezuela se derrumba", agregó.
En un comunicado paralelo, Pence insistió en que el resultado electoral, del que salió ganador el actual presidente Nicolás Maduro, es "ilegítimo" y "un golpe más a la orgullosa tradición democrática de Venezuela".
"Todos los días, miles de venezolanos huyen de la opresión brutal y la pobreza extrema. (…) El régimen de Maduro debe permitir la ayuda humanitaria en Venezuela y debe permitir que su gente sea escuchada", reiteró el vicepresidente estadounidense.
La semana pasada el Gobierno estadounidense también sancionó al "número dos" del Gobierno venezolano, Diosdado Cabello, así como a su hermano y a su esposa. EFE