Por Jorge Milian/Servicio especial de My Palm Beach Post
OCEAN RIDGE.— Han pasado casi dos años desde que Darryl Fornatora desapareció durante un viaje de surfing a República Dominicana, y las autoridades parecen no estar más cerca de descubrir qué le sucedió al residente de West Palm Beach, aparte del día en que se esfumó.
Para la familia, la frustración acompaña su dolor. No solo no ha habido rastro alguno de Fornatora, sino que no hay certeza de que nadie, ni las autoridades de EE. UU. ni la policía de la República Dominicana, lo estén buscando.
Darryl Fornatora, residente del condado de Palm Beach, fue visto por última vez en la República Dominicana el 25 de enero de 2016.
"¿Cómo es posible que un ciudadano de Estados Unidos se vaya de vacaciones por seis días, desaparezca y a nadie parece importarle?", dijo Gilbert Fornatora, el padre de Darryl, de 88 años.
Darryl Fornatora, que era director del Lake Park Tennis Center en el momento en que desapareció, viajó por avión con un amigo a la isla caribeña el 25 de enero de 2016, para unas vacaciones de surfing en la ciudad costera norteña de Cabarete.
Funcionarios de seguridad de la Embajada de EE. UU. en Santo Domingo escribieron a Gilbert y Nancy Fornatora, residentes en Ocean Ridge, en abril de 2016 refiriéndose a una "investigación criminal activa" sobre la desaparición de su hijo y prometiendo que la embajada estaba "trabajando estrechamente" con el gobierno dominicano en el asunto.
Pero más de 20 meses después, la investigación parece haber producido pocos resultados, si es que alguno. Si la investigación está aún activa, nadie lo sabe.
La familia de Fornatora dice que no ha tenido comunicación en casi un año con la embajada de EE.UU. en Santo Domingo. Robin Bernstein, agente de seguros con sede en Palm Beach y miembro fundador del club Mar-a-Lago, que fue el polémico candidato del presidente Trump para ser el embajador de Estados Unidos en República Dominicana, aún no ha recibido una audiencia de confirmación.
Los investigadores privados contratados por la familia proporcionaron algunas pistas prometedoras, pero ninguna solución. Tampoco ha sido reclamada una recompensa de US$50,000 por información que conduzca a Fornatora.
La familia no se hace ilusiones de que Fornatora, que tendría ahora 47 años, aún esté vivo.
"Hay docenas de escenarios posibles, y todos terminan violentamente", dijo Christina Hendrex, la hermana de Darryl. "Creo que mi hermano fue asesinado. No tengo ninguna duda. El por qué, no estoy segura de eso ".
Hendrex y sus padres dicen que la única persona que podría saber algo es Matthew Rigby, el amigo que acompañó a Fornatora a República Dominicana. No han hablado desde una reunión poco después de que Darryl desapareció y Rigby regresó al condado de Palm Beach sin su hermano y su hijo, y dicen que sus recuerdos sobre lo que sucedió solo los dejaron con preguntas.
Los múltiples intentos de The Post para llegar a Rigby, un piloto de puerto en el Puerto de Palm Beach, desde que desapareció Fornatora, no han tenido éxito.
Se suponía que el viaje de surfeo duraría hasta el 31 de enero, pero Rigby acortó su visita y regresó a Florida el 28 de enero. Los Fornatora y Hendrex dicen que Rigby contó que lo hizo porque las olas por Cabarete estaban "planas", pero añadió que Fornatora se había quedado allá para hacer más surfing.
Gilbert Fornatora también comentó que Rigby le dijo que no volvió a ver a Darryl después de que su amigo se puso "nervioso" y "paranoico" al afirmar que alguien lo perseguía y que lo habían "acorralado". Un análisis de la computadora de Darryl Fornatora reveló que él buscó el término "carteles de droga colombianos" en Google el día que desapareció, según Hendrex.
A pesar de eso, la familia Fornatora y Hendrex dicen que Rigby abandonó Cabarete sin alertar a las autoridades en la isla o en Estados Unidos sobre el comportamiento de Fornatora y no contactó a la familia de Fornatora hasta el 29 de enero, dos días después de que Darryl desapareciera.
Rigby y Fornatora eran los "mejores amigos" por cerca de unos cinco años y habían ido a surfear antes, según los miembros de la familia. Rigby y su esposa habían estado anteriormente en la cena de Acción de Gracias en la casa de los padres de Fornatora en Ocean Ridge.
"Siento como si se tratara de un rompecabezas gigante del que tenemos todas las piezas del borde, el contorno está ahí, pero nos faltan todas las piezas que hacen que la imagen se una, y Matt las tiene todas", dijo Hendrex, quien realizó dos misiones de investigación a República Dominicana después de que su hermano desapareció.
Michael Dutko, un abogado criminalista contratado por Rigby, le dijo a la revista People en mayo de 2016 que Rigby había hablado con el FBI y un representante del Departamento de Estado de los EE. UU. y que su cliente "no estaba reteniendo nada".
Dutko le dijo al Post esta semana que no ha hablado con Rigby recientemente, "así que no me siento cómodo respondiendo preguntas en este momento (…) pero en lo que a mí respecta, no hay novedades que valgan la pena informar".
Los Fornatora dicen que están en un limbo. La comunicación con la embajada de EE.UU. ha cesado y el FBI no devuelve sus llamadas. Un portavoz del FBI le dijo a The Post la semana pasada que cualquier pregunta sobre el caso de Fornatora debe pasar por la embajada. No se devolvieron las llamadas a la embajada.
"No podemos entender por qué, como padres de Darryl, no podemos lograr que alguien hable con nosotros", dijo Nancy Fornatora, de 70 años.
La Policía Nacional dominicana cerró oficialmente el caso en 2016, etiquetando la desaparición como un “ahogamiento”. La familia de Fornatora dice que las autoridades dominicanas han mostrado interés en "barrer esto debajo de la alfombra" desde el principio para que no afecte la industria turística de la nación isleña.
La oficina del senador Marco Rubio se acercó a los Fornatora en 2016 después de leer sobre el caso de Darryl en The Post. La familia tenía programado reunirse con el senador a fines de noviembre, pero un conflicto de programación provocó que se pospusiera la reunión.
Olivia Pérez-Cubas, vocera de Rubio, dijo que la reunión se está reprogramando y que el senador solicitó una actualización del Departamento de Estado. La familia de Fornatora dijo que recibió garantías de que Rubio interrogará a Bernstein sobre el caso Fornatora cada vez que tenga lugar su audiencia de confirmación.
Los Fornatora no se han quedado de brazos cruzados. Además de contratar una serie de abogados privados, y los viajes de Hendrex a República Dominicana, la familia compiló una gruesa carpeta llena de informes de investigación, cronogramas y transcripciones de entrevistas que entregaron a los oficiales de seguridad de la embajada en la República Dominicana.
"Nada lo va a traer de regreso, pero lo menos que podemos hacer es impulsar esto y descubrir qué diablos pasó", dijo Gilbert Fornatora.
Hendrex dijo que la angustia de la desaparición de Darryl "se ha comido vivos (a sus padres) ". Nancy Fornatora ha desarrollado la enfermedad de Parkinson, dijo, y Gilbert Fornatora "no duerme" y está luchando con su salud.
"El proceso del duelo se atasca porque no tenemos respuestas ni cierre", dijo Hendrex. "No hay avance. Es como si estuvieras congelado en el tiempo. Todos los días bien podrían ser el 29 de enero de 2016, el día que descubrimos que había desaparecido, porque estás atascado.
"No puedes pasar de ahí".