Río de Janeiro, Brasil (EFE).- La muerte del juez del Supremo Tribunal Federal de Brasil, Teori Zavascki, instructor del caso de las corruptelas en Petrobras y responsable de las homologaciones de las delaciones de esta trama, conocida como "Lava Jato", abre otra incógnita sobre el mayor caso de corrupción en la historia del país.

Zavascki, de 68 años, falleció este jueves cuando la avioneta en la que viajaba cayó al mar en el sur del estado de Río de Janeiro por causas aún desconocidas.

En el avión viajaban otras cuatro personas, ninguna de las cuales sobrevivió, entre ellas, el propietario de la aeronave, Carlos Alberto Fernandes Filgueiras, quien era un conocido empresario de la construcción y dueño de la cadena hotelera Emiliano.

La información era que la aeronave solo transportaba cuatro personas, los que constaba en el plan de vuelo, pero el Cuerpo de Bomberos de Río de Janeiro señaló que en el interior han visualizado cinco cuerpos, señaló el Comando de la Fuerza Aérea Brasileña (FAB) a la estatal Agencia Brasil.

Zavascki se encontraba de vacaciones y viajaba en una avioneta del modelo Hawker Beechcraft King Air C90 que había salido del aeródromo Campo de Marte, en la ciudad de Sao Paulo, con destino a Paraty, en el litoral sur del estado de Río de Janeiro.

La aeronave, cuyos papeles estaban en regla, cayó en el mar, frente a la costa de Paraty, a 2 kilómetros de la pista de aterrizaje, en medio de una tormenta.

La Policía Federal de Brasil abrió una investigación para determinar las causas del accidente, "un procedimiento normal que pasa naturalmente cuando ocurren este tipo de sucesos", apuntaron a Efe fuentes del organismo.

El presidente brasileño, Michel Temer, decretó tres días de luto oficial y resaltó la "trayectoria impecable a favor del derecho y la Justicia" de Zavascki, cuya muerte ha conmocionado al país.

Temer será el encargado ahora de nombrar a su sustituto en la Corte Suprema, de acuerdo con el reglamento de la institución.

Antes de asumir el cargo, el elegido deberá ser aprobado en una votación en la Comisión de Constitución y Justicia (CCJ) del Senado y en una nueva votación en el pleno de la Cámara alta.

Su sucesor tendrá que continuar con los procesos que tenía Zavascki en su carpeta en la Corte Suprema, aunque analistas locales apuntan que, si es designado por Temer, cuyo nombre se ha relacionado con algunas de las múltiples denuncias de corrupción que salpican a la clase política brasileña, podría producirse un conflicto de intereses.

La otra opción, de carácter "excepcional" pero prevista en la reglamentación de la Corte, sería que la presidenta del Tribunal Supremo, Cármen Lúcia Antunes, elija al nuevo instructor del caso de Petrobras entre los miembros de la corte.

Zavascki era también el encargado de homologar las delaciones premiadas de decenas de implicados en el caso "Lava Jato" que han colaborado con la Justicia a cambio de una rebaja en sus condenas.

El juez tenía previsto homologar en febrero cerca de 80 delaciones premiadas de exdirectivos de la constructora Odebrecht, la mayor del país, cuyas filtraciones han sacudido al mundo político brasileño.

En tres años de investigaciones, los responsables del caso Petrobras cerraron ya 71 acuerdos de delación y siete acuerdos de lenidad con empresas y Zavascki había homologado 24 delaciones sobre el caso, todas ellas de políticos con fuero privilegiado.

"Sin él no hubiera podido realizarse la operación Lava Jato", aseguró el juez Sergio Moro, responsable de las investigaciones sobre Petrobras.

Nacido en el sur de Brasil y formado en Derecho por la Universidad Federal de Río Grande do Sul, Zavascki fue indicado por el entonces presidente del país, Fernando Henrique Cardoso, como ministro del Supremo Tribunal de Justicia (STJ) en 2002, cargó que ocupó hasta 2012.

A finales de 2012, la expresidenta Dilma Rousseff le nombró miembro del Supremo Tribunal Federal (STF). EFE