Fuente: VEJA
BRASILIA, Brasil.-El grupo especial de la Operación Lava Chorro en Curitiba denunció el lunes al ex presidente Luis Ignacio Lula da Silva por los delitos de corrupción pasiva y lavado de dinero en el caso que involucra obras en el sitio Santa Bárbara, en Atibaia (SP) frecuentado por él y reformado por las empresas Odebrecht, Schahin y OAS, además del ganadero José Carlos Bumlai, amigo del ex presidente. En caso de que el juez federal Sergio Moro acepte la acusación de los fiscales, Lula será acusado por sexta vez, tres de ellas en la investigación que apunta desvíos multimillonarios en Petrobras.
De acuerdo con los fiscales, el expresidente se benefició ilícitamente con cerca de un millón de reales en las reformas, que incluyeron la construcción de anexos y mejoras en el sitio, como la instalación de una cocina de alto nivel. Odebrecht y OAS habrían contribuido con R$870,000 de las obras y Schahin, por medio de Bumlai, habría pagado R$150,500. El ganadero fue denunciado por el delito de corrupción pasiva.
El dinero habría sido retirado, en el caso de Odebrecht, de los fondos para sobornos de R$128 millones en cuatro contratos con Petrobras: dos para la construcción de la refinería Abreu y Lima (RNEST), en Pernambuco, y dos del Complejo Petroquímico de Río de Janeiro (Comperj). En el caso de OAS, el dinero habría sido contabilizado en ventajas indebidas de R$27 millones pagadas contra tres contratos: de construcción y montaje de los gasoductos Pilar-Ipojuca y Urucu-Coari, y de la construcción del Nuevo Centro de Investigaciones de Petrobras (Nuevo Cenpes) en Río de Janeiro.
La contribución de Schahin a las obras en el sitio en el interior paulista habría sido retirada de las tasas pagadas por la empresa en el contrato de operación, por la empresa Schahin, del buque-sonda Vitória 10,000, de la empresa Petrobras.
Al igual que en las otras dos denuncias de Lava Jato contra Lula, los fiscales del equipo coordinados por Deltan Dallagnol volvieron a hablar en "control supremo" del petista sobre la corrupción en la estatal y afirmar que él "capitaneó y se benefició de ese gran y poderoso esquema "(…) "Detrás de todo ese esquema partidario de dominación de las diferentes Direcciones de Petrobras e incluso de otros organismos públicos federales, existía el mando común de Luis Ignacio Lula da Silva, que era simultáneamente jefe del gobierno beneficiado y líder de una de las principales leyendas Involucradas en el macro esquema criminal", afirma el Ministerio Público Federal.
Además de Lula y Bumlai, los fiscales del MPF denunciaron por corrupción activa y lavado de dinero al contratista José Adelmario Pinheiro Filho, conocido como Leo Pinheiro; Por corrupción activa, al contratista Marcelo Odebrecht y al ex ejecutivo de OAS, Agenor Franklin Magalhães Medeiros; Y por lavado de dinero al contratista Emilio Odebrecht, los ex ejecutivos de Odebrecht Alexandrino Alencar, Carlos Armando Guedes Paschoal y Emyr Diniz Costa Júnior, ex ingeniero de OAS Paulo Roberto Valente Gordillo, el ex asesor especial de la Presidencia Rogério Aurelio Pimentel, el abogado Roberto Teixeira y Fernando Bittar, uno de los dueños oficiales del local.
El ex presidente Lula ya responde en la Justicia Federal de Paraná a dos acciones penales. En una de ellas, es acusado por el Ministerio Público Federal de los delitos de corrupción pasiva y lavado de dinero por supuestamente haber sido beneficiado con propinas de R$3,7 millones de la OAS en la reserva y en la reforma del “tríplex” de Guarujá (SP), y en el incremento de su acervo presidencial en una empresa de transportes.
En otro proceso bajo la responsabilidad de Sergio Moro en la Justicia Federal de Paraná, el expresidente es acusado por el MPF de los delitos de corrupción pasiva y lavado de dinero por supuestamente haber recibido sobornos de R$13 millones de la Odebrecht.
Una parte del dinero, R$12,4 millones, habría sido gastada en la compra de un terreno para albergar la sede del Instituto Lula en São Paulo −el instituto acabó siendo construido en otra dirección−. Otros R$504,000 habrían sido usados en la compra de la cobertura contigua a la de Lula en el edificio Hill House, en São Bernardo do Campo (SP). Las dos compras habrían sido hechas por medio de testaferros. Moro inició las sesiones de testimonios de testigos en este proceso esta semana. Todavía no se prevé el testimonio del ex presidente.
Los otros tres procesos contra Lula corren en la Justicia Federal del Distrito Federal, bajo la dirección de los jueces Vallisney Oliveira y Ricardo Leite.
El miembro del PT está acusado del delito de obstrucción de la justicia por medio de la compra del silencio del ex director de Petrobras Néstor Cerveró, proceso en que ya depuso como acusado de los delitos de organización criminal, lavado de dinero, corrupción pasiva y tráfico de influencia en contratos del BNDES que habrían favorecido a Odebrecht, un desdoblamiento de la Operación Janus; Y tráfico de influencia, lavado de dinero y organización criminal, un proceso resultante de la Operación Zelotes.