México (EFE).- El presidente del Partido Revolucionario Institucional (PRI) de México, René Juárez Cisneros, renunció este lunes al cargo, que ostenta desde hace menos de 70 días, y afirmó que los malos resultados electorales del 1 de julio se explican por la distancia que se ha creado entre la cúpula y los militantes.
"Haber ignorado las transformaciones político-sociales de nuestro país nos llevó a donde estamos hoy", dijo Juárez Cisneros en un mensaje a medios en el que hizo una dura autocrítica.
La encargada de ocupar su puesto es Claudia Ruiz Massieu, quien hasta ahora ejercía como secretaria general del PRI, y este cargo quedará a su vez en manos de Rubén Moreira, exgobernador de Coahuila.
En las elecciones del 1 de julio, el candidato presidencial del hoy gobernante PRI, José Antonio Meade, quedó en un tercer lugar con únicamente 16,4 % de los votos, una cifra muy alejada de los resultados acaparados por el izquierdista Andrés Manuel López Obrador, quien obtuvo 53,19 %.
Tras esto, empezaron a escucharse voces críticas en el seno del partido que pedían una reconstrucción, entre ellas la de la corriente Democracia Interna, que publicó una carta en la que responsabilizó al gobierno del presidente Enrique Peña Nieto de lo ocurrido.
Juárez Cisneros, quien declaró que su renuncia responde a una decisión "estrictamente personal", aseveró que el PRI se ha "alejado de sus bases, que reclaman cercanía de la dirigencia y reclaman respeto".
Los militantes demandan una democratización de los procesos internos, expuso. "Yo quiero un partido donde la cúpula no decida, sino que decidan los militantes", ahondó.
"Para regresar al poder debemos aprender de la derrota (…), los nuevos tiempos demandan una nueva forma de hacer política", remarcó.
Juárez Cisneros llegó a la presidencia partidista el pasado 2 de mayo en sustitución de Enrique Ochoa, en unos momentos en que el partido atravesaba una crisis porque Meade no lograba ascender en los sondeos de intención de voto y permanecía estancado en tercer lugar.
El hasta ahora dirigente del PRI defendió que no es partidario de hacer "borrón y cuenta nueva", y que no es tiempo de "individualizar responsabilidades", sino que cada quien tiene que asumir "la parte que le corresponde".
Por su parte, Ruiz Massieu dijo asumir "con plena conciencia" el reto que implica llegar a la presidencia del partido.
La política, quien ha ocupado las carteras de Turismo y de Relaciones Exteriores durante el Gobierno de Peña Nieto (2012-2018), opinó que si el PRI hace un ejercicio "incluyente" y cercano a la militancia se podrá "reconquistar la confianza ciudadana".
Pocos días después de las elecciones, la corriente Democracia Interna del PRI, encabezada por el exgobernador de Oaxaca Ulises Ruiz, publicó una carta en la que responsabilizó al gobierno de Peña Nieto de los malos resultados electorales y exigió "reconstruir" la agrupación. EFE