Washington, 26 jul (EFE).- El expresidente dominicano Leonel Fernández, que participó como mediador en Venezuela, aseguró hoy que el diálogo entre el Gobierno y la oposición "continúa", al tiempo que evitó pronunciarse sobre la Asamblea Nacional Constituyente.
"Yo no puedo pronosticar lo que va a ocurrir en Venezuela, pienso que en Latinoamérica y en todo el mundo deseamos una solución democrática, pacífica y sostenible al conflicto venezolano", dijo hoy Fernández en declaraciones a periodistas en Washington.
Así se pronunció tras ser preguntado por la Constituyente que impulsa el Gobierno de Nicolás Maduro para cambiar la Carta Magna y que elegirá a sus miembros el próximo 30 de julio.
Fernández acudió hoy a la OEA para presentar el informe de la misión de observación electoral que lideró en Ecuador durante las elecciones generales del 19 de febrero y la segunda vuelta presidencial del 2 de abril.
"Desde hace 19 meses que me correspondió encabezar la observación electoral por Unasur, ha habido contactos y encuentros entre distintas fuerzas para tratar de encontrar una solución pacífica", agregó Leonel Fernández
Preguntado por si sigue realizando labores de mediación, como el expresidente español José Luis Rodríguez Zapatero, Fernández explicó que él lo hacía "como parte de la delegación de Unasur (Unión de Naciones Suramericanas)" y que esta alianza no participa en estos momentos "debido a que algunos países han pedido un receso temporal".
"El diálogo en Venezuela continúa, nunca se puede dejar de pensar en que los grandes conflictos solamente se resuelven con grandes negociaciones, en la medida en que un conflicto escala, toma mayor dimensión, más necesaria se hace la negociación y el diálogo", dijo.
"Desde hace 19 meses que me correspondió encabezar la observación electoral por Unasur, ha habido contactos y encuentros entre distintas fuerzas para tratar de encontrar una solución pacífica", agregó.
Fernández, Rodríguez Zapatero y el expresidente panameño Martín Torrijos actuaron como mediadores entre el Gobierno de Maduro y la alianza de partidos opositores Mesa de la Unidad Democrática (MUD) durante unas conversaciones que se instalaron a fines de 2016.
Esos diálogos se suspendieron luego de que los opositores acusaran al Gobierno de haber incumplido los acuerdos a los que habían llegado, y que incluían un calendario electoral, la liberación de los políticos encarcelados, y la apertura de un canal humanitario.
Rodríguez Zapatero, sin embargo, ha continuado viajando a Caracas para intentar retomar los encuentros.
El expresidente dominicano no se pronunció sobre la declaración que hoy emitieron en la OEA trece países para exigir a Maduro que suspenda la Constituyente, al considerar que esta iniciativa "implicaría el desmantelamiento definitivo de la institucionalidad democrática".
El texto lo suscriben Argentina, Brasil, Canadá, Chile, Colombia, Costa Rica, EE.UU., Guatemala, Honduras, México, Panamá, Paraguay y Perú.
El 30 de julio, los venezolanos están convocados a las urnas para elegir a los más de 500 miembros de una Asamblea Nacional Constituyente que redactarán una nueva Constitución y que tendrán facultades para reordenar el Estado sin que nadie pueda oponerse.
La oposición venezolana, que se ha negado a participar en la consulta, ha promovido para esta misma semana una serie de actividades que buscarán ponerle freno.
Venezuela vive desde abril una oleada de protestas, algunas de las cuales se han tornado violentas y se han saldado con 100 muertos y más de mil detenidos. EFE