SANTO DOMINGO, República Dominicana-. El expresidente de Colombia y miembro de la Comisión Global de Políticas de Drogas, César Gaviria, criticó que el presidente de Filipinas, Rodrigo Duterte, está cometiendo graves errores en su lucha contra las drogas, pues ‘‘el método de mano dura no funciona’’.

Gaviria opina que el actual presidente de Filipinas está cometiendo los errores que él ya cometió cuando fue presidente de Colombia.

‘‘La guerra contra el narcotráfico no se puede ganar matando a los delincuentes menores ni a los adictos. Solo pudimos observar resultados positivos cuando cambiamos de rumbo, y aceptamos que las drogas son un problema social y no uno militar’’, reprochó Gaviria al mandatario filipino, quien a solo un mes de asumir el poder –en junio de 2016– más de 400 sospechosos de narcotráfico habían muerto a manos de la policía, según la BBC Mundo.

En un artículo publicado en el periódico estadounidense The New York Times, Gaviria reflexiona sobre las acciones antidrogas implementadas en Colombia en las últimas décadas y cómo descubrieron que sus estrategias resultaban contraproducentes.

‘‘No solo fracasamos en la erradicación de la producción, el tráfico y el consumo de drogas en Colombia, sino que además provocamos que las drogas y la delincuencia se instalaran en los países vecinos. Además generamos nuevos problemas. Decenas de miles de personas murieron en nuestra cruzada contra las drogas. Muchos de nuestros políticos, jueces, policías y periodistas más brillantes fueron asesinados. Al mismo tiempo, los grandes fondos que amasaron los carteles de la droga se gastaron en corromper a nuestro poderes ejecutivo, judicial y legislativo’’, subraya el también exsecretario general de la Organización de Estados Americanos durante el período 1994-2004.

Desde su vasta experiencia dice que eliminar ‘‘los malos hábitos’’ cuesta mucho trabajo, pues ‘‘la guerra contra las drogas es fundamentalmente una guerra contra la gente’’.

Para lograr resultados positivos, se deben eliminar el uso de ‘‘armamento militar, políticas represivas y las prisiones’’. En contraste, Gaviria propone que se despenalice el consumo y que los gobiernos se aseguren de regular ciertas drogas, como las de uso médico y recreativo.

‘‘La verdadera reducción de la oferta y la demanda de drogas se alcanzará al mejorar la salud y la seguridad pública, fortaleciendo las medidas anticorrupción  —en particular, aquellas contra el lavado de dinero— e invirtiendo en el desarrollo sustentable’’, precisa el exmandatario colombiano.

‘‘Ganar la lucha contra las drogas requiere abordar no solo la delincuencia, sino también la salud pública, los derechos humanos y el desarrollo económico’’, concluye.