Santo Domingo, República Dominicana (EFE/).- El diálogo entre el Gobierno y la oposición venezolana que se lleva a cabo en la República Dominicana entró en una fase decisiva en busca de un acuerdo con la mirada puesta en las elecciones presidenciales adelantadas para antes de mayo, en las que el mandatario Nicolás Maduro aspira a la reelección.

Hoy, miércoles 31 de enero, continuarán las conversaciones en la ciudad de Santo Domingo, con la moderación de José Luis Rodríguez Zapatero, expresidente español, el presidente dominicano Danilo Medina y el canciller dominicano Miguel Vargas Maldonado.

El adelanto electoral así como el proceso obligatorio de validación de formaciones que decretó la Asamblea Constituyente, de mayoría oficialista, marcan esta nueva ronda de conversaciones, que ambas partes abordaron y que continuarán este miércoles.

Mientras que el portavoz del Gobierno venezolano en el diálogo, el ministro de Comunicación, Jorge Rodríguez, se ha mostrado optimista sobre los resultados de estas reuniones, la oposición, encabezada por el diputado Julio Borges, no ha hecho ninguna declaración.

Consultado sobre la posibilidad de variar la fecha de las elecciones, Rodríguez afirmó que "estamos trabajando con todos los temas y en todos los temas hemos acercado posiciones".

A su llegada a la reunión, Jorge Rodríguez, dijo que espera que salga algo bueno de las conversaciones, que se celebran a puerta cerrada en la sede de la Cancillería dominicana.

Rodríguez aseguró a la prensa que se encuentran "en los detalles" del eventual acuerdo.

Consultado sobre la posibilidad de variar la fecha de las elecciones, Rodríguez afirmó que "estamos trabajando con todos los temas y en todos los temas hemos acercado posiciones".

Pese al adelanto de las elecciones, la alianza opositora Mesa de la Unidad Democrática (MUD) decidió acudir a esta convocatoria para exigir "garantías electorales que permitan unas elecciones justas".

No obstante, la oposición volvió al diálogo sin el apoyo de Voluntad Popular (VP), el partido del dirigente privado de libertad Leopoldo López, que optó por abandonar las conversaciones tras el adelanto de las presidenciales y el proceso obligatorio de validación de formaciones.

Mientras, los representantes del Gobierno y la oposición reanudaban las conversaciones tras un receso de varias horas, el presidente Nicolás Maduro, dijo hoy en Caracas que tiene "pruebas concretas" de que el Departamento de Estado de Estados Unidos "está presionando" a la oposición para que no firme un "acuerdo de paz" y "destruir" así el diálogo.

Maduro señaló que señaló que instruyó a Jorge Rodríguez, jefe de la delegación de su gobierno en los diálogos, "para que persevere en la voluntad" de negociación y se logre el acuerdo "que tanto aspiran las mayorías".

El principio que guía estas negociaciones, que se iniciaron a principios del pasado diciembre, es que "nada está acordado hasta que todo está acordado" por lo el presidente dominicano, Danilo Medina, anfitrión del diálogo, dijo la semana pasada que "nada de lo negociado debe ser revelado hasta que ambas partes estén listas para anunciar un acuerdo completo".

Además de las elecciones presidenciales, los otros aspectos centrales en este diálogo para la oposición, que no ha decidido aún sobre su participación en los comicios, son la apertura de un canal humanitario que permita el envío de medicinas y alimentos, la liberación de los privados de libertad que considera "presos políticos" y la restitución de los poderes constitucionales de los que fue despojado el Parlamento.

En tanto, el oficialismo exige el levantamiento de las sanciones económicas que pesan sobre algunos de sus funcionarios y el reconocimiento de la Asamblea Constituyente, un órgano plenipotenciario integrado solo por oficialistas y no reconocido por numerosos Gobiernos.

En la reunión de hoy participan el mandatario dominicano, Danilo Medina, y el expresidente del Gobierno español José Luis Rodríguez Zapatero; y cuenta también con el acompañamiento de representantes del Gobierno de Chile a solicitud de la oposición, y de Bolivia, Nicaragua y San Vicente y Granadinas, invitados por el Ejecutivo de Nicolás Maduro.

El diálogo para buscar una salida a la grave crisis política y económica del país suramericano contaba también con el acompañamiento de México, que la semana pasada se retiró tras la convocatoria unilateral de elecciones presidenciales por parte del oficialismo venezolano. EFE