Caracas, Venezuela (EFE).- El llamado que hizo el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, a una Asamblea Nacional Constituyente acentuó hoy la división en el país al ser rechazado formalmente por la oposición que ha estado convocando a nuevas manifestaciones a partir de mañana para protestar contra esta iniciativa que ven como "fraudulenta".
La alianza opositora Mesa de la Unidad Democrática (MUD) anunció este domingo que no participará en la reunión de partidos políticos que se celebrará hoy, lunes 8, en el Palacio presidencial de Miraflores para debatir la convocatoria de Maduro de un eventual cambio en el ordenamiento jurídico interno.
En cambio, llamó a marchar hacia el despacho del jefe de la comisión presidencial para estos asuntos, el ministro de Educación Elías Jaua, para consignar un documento en donde comunicarán su rechazo a este proceso.
El gobernador del estado Miranda (centro) y dos veces candidato presidencial Henrique Capriles afirmó que la actual Carta Magna le da al jefe de Estado apenas la iniciativa de replantearla pero la decisión de iniciar este proceso corresponde únicamente al electorado, cerca de 20 millones de venezolanos.
Aseguró que el chavismo "no quiere someterse a un proceso de elecciones" y por ello plantea esta Constituyente en donde se habla de votaciones en ámbitos sectoriales y territoriales pero, remarcó, esto "no existe en la Constitución" ni que "un país tenga que aceptar una Constitución que un grupo decide".
El Gobierno, por su parte, ha indicado que se elegirán constituyentes en elecciones territoriales tradicionales y que las sectoriales se harán "considerando que existan registros institucionales históricos, confiables y verificables que garanticen el principio de universalidad de respectivo sector".
Hasta ahora, los portavoces de la comisión presidencial para la Constituyente han adelantado que sectores como los pensionistas y los estudiantes elegirán a sus propios representantes, aunque falta que el Consejo Nacional Electoral apruebe las llamadas bases electorales de este proceso.
Por su parte, Maduro insistió hoy en que este mecanismo "es el único" que conducirá al país hacia la paz y calmará la reciente escalada de violencia que se ha dado en medio de una ola de protestas que inició el pasado 1 de abril y que ha dejado 37 fallecidos y más de 700 heridos.
El jefe de Estado volvió a denunciar a la MUD por haber supuestamente declarado "una insurgencia armada" que, según dijo, "se pone la máscara de marchas pacíficas que ya todo el mundo sabe que simplemente son la puesta en escena, la mascarada para luego dejar la violencia instalada".
Maduro acusó a dicha "insurgencia" de haber "destruido" "quemado" y "saqueado" en las últimas cinco semanas más de 1.000 comercios y 100 unidades de transporte público, así como de "atacar un hospital, quemar bibliotecas, atacar ambulatorios", y de "asesinar a su propia gente".
Para hacer frente a esta situación, el mandatario explicó que activó un plan militar llamado Zamora, que ya ha detenido a cientos de personas en los últimos días.
Al respecto, la oposición denunció hoy que cientos de civiles estaban siendo procesados ante tribunales militares y adelantó que llevará este caso ante instancias internacionales como el Alto Comisionado de los Derechos Humanos de la Organización de Naciones Unidas (ONU).
"De acuerdo con la información que dio el Gobierno, ayer hubo 780 personas detenidas en el estado Carabobo, de los 780 detenidos 200 estaban siendo procesados en el cuartel militar, y 40 de ellos fueron juzgados en juicios exprés", dijo Capriles, a nombre de la MUD, en rueda de prensa.
El opositor aseguró además que hay más de 1.000 militares que están pidiendo la baja de la Fuerza Armada, "que quieren irse porque están descontentos, porque están inconformes, porque es un desastre lo que están viviendo allá adentro también y no se le permite la baja, no se les da la baja", añadió.
Entretanto, cientos de personas marcharon hoy en Caracas, junto a varios dirigentes opositores, portando instrumentos musicales y pancartas en contra de la escalada de violencia.
La mayoría de los participantes caminaron con algún instrumento musical como el violín, tambor, cuatro, guitarra o maracas, y decenas de ellos se animaron a tocar melodías en el trayecto, que fue recorrido sin inconvenientes.
La MUD anunció hoy que en la semana que está por comenzar habrá protestas todos los días, incluyendo una marcha hacia el Tribunal Supremo de Justicia el miércoles, y una movilización de "abuelos" hacia la Defensoría del Pueblo el viernes. EFE