SANTO DOMINGO-. A simple vista, el acuerdo Red Limpia que promueve Estados Unidos entre sus países aliados parece una movida más de la gestión del presidente Donald Trump, en la embestida que ha protagonizado contra todo lo que tenga el sello de China.

Este acuerdo, asumido por el Gobierno dominicano el pasado martes tras la visita con el subsecretario de Estado, Keith Krach, promete “salvaguardar la seguridad nacional de ambos países” en materia de tecnología y explícitamente, excluye a suplidores de la tecnología 5G “que sean considerados de alto riesgo”, como las marcas chinas ZTE y Huawei. Los proveedoras de servicios aquí desconocen por el momento cómo impactará esta iniciativa a sus usuarios y operaciones.

"Ni la asociación ni su membresía tienen conocimiento de los términos y condiciones del acuerdo Red Limpia", dijo este jueves la directora de la Asociación de Empresas de Comunicación y Tecnología (COMTEC), que incluye a las principales empresas de servicio de telecomunicaciones, como Altice y Claro. Las compañías se encuentran en espera de recibir el acuerdo por parte de las autoridades dominicanas, para conocer su alcance y evaluar  su impacto, reiteró la asociación.

La visita a República Dominicana de Keith Krach  responde a una travesía por impulsar Red Limpia entre los países aliados a Estados Unidos. En estos días de noviembre, Krach estuvo también en Brasil, Chile, Ecuador y Panamá.

Ni en Chile ni en Panamá hubo acuerdos. Los gobiernos ecuatoriano y brasileño externaron su apoyo a la iniciativa, con la particularidad de que en Brasil, las cuatro compañías de telecomunicaciones más importantes rechazaron a asistir a una reunión convocada por la embajada estadounidense con Krach, porque la invitación "no era compatible con las opciones del libre mercado", recogió la agencia Reuters .

"La red limpia que promueve Estados Unidos es simplemente un mecanismo para poner a sus empresas por encima de las competencias. Las tecnológicas chinas han demostrado tener un alto nivel de eficiencia, entonces, simplemente es como que, para no competir presionan…", dice el economista Eduardo Klinger.

"Alegan  que 'no son seguras' (las empresas chinas), pero no han aportado una sola prueba y la realidad es que las empresa norteamericanas también tienen ese mismo problema", Eduardo Klinger

Para Klinger, esta exclusión "no es saludable" para la libre competencia. A su juicio, el Gobierno dominicano debió llamar a licitación en este proceso de 5G sin imponer restricciones, y que ganara la compañía que presentara la mejor oferta. "El problema no es la seguridad de las empresas chinas, ni que China está transmitiendo información. El problema es bloquear empresas chinas que son mas eficientes, porque hoy por hoy,  la empresa que tiene más desarrollo en 5G es Huawei", asegura.

Este "camino limpio 5G" tiene su origen en un anuncio que hiciera el secretario de Estado, Mike Pompeo, el pasado mes de abril, y motivado desde entonces por el mismo funcionario, en una tonalidad de rechazo hacia el país asiático. Estados Unidos cuantifica en más de 30, los estados que se han incluido a esta Red Limpia, que tiene como principal promotor en este momento a Krach, un funcionario que, por experiencia propia, cuenta cómo autoridades chinas le robaron sus datos:

"Sé por experiencia que los poderes autoritarios, como el Partido Comunista Chino, están tratando de robar y utilizar nuestros datos y propiedad intelectual. Lo sé, porque China me lo hizo a mí. Me robaron la propiedad intelectual en muchas ocasiones. Ahora que estoy en el Departamento de Estado, lo que he visto está más allá de la imaginación. Ni siquiera sabía que existía una Ley de Seguridad Nacional en China, que fuerza a todos los ciudadanos y empresas chinas a entregar los datos personales, la tecnología patentada y la propiedad intelectual a petición del Partido Comunista Chino o del Ejército Popular de Liberación, o a sufrir graves consecuencias", fue parte de la declaración de Krach en su visita reciente a Chile.

Aquí, Abinader ha dado señales contundentes que marcan distancias con China y lo acercan a Estados Unidos. Lo demuestra este acuerdo de Red Limpia, el anuncio de que se estudia trasladar la sede de la embajada dominicana de Tel Aviv a Jerusalén, y las declaraciones realizadas por el mismo Abinader, de que China tendrá limitaciones para invertir en el país. El Gobierno encabezado por Luis Abinader ha cambiado de rumbo las relaciones diplomáticas establecidas con China apenas en 2018 y exhibidas como una gran hazaña por el pasado gobierno de Danilo Media.

“Si China quiere invertir en áreas no estratégicas del Gobierno dominicano es bienvenida su inversión", indicó el gobernante. Sin embargo, destacó que la decisión del Gobierno dominicano "es tener una alianza estratégica con los Estados Unidos”.

China se había mantenido en silencio sobre estas movidas diplomáticas hasta este miércoles en la noche, cuando emitió un comunicado en el que tildaba la Red Limpia, como "una 'red sucia' de carácter discriminatorio, exclusivo y politizado, que privará a otros países de su libertad y derecho de elección, y violará la soberanía digital… ".

Red Limpia lo promueve el gobierno republicano que se encuentra en la puerta de salida. No se sabe los cambios de rumbo que dará el demócrata Joe Biden en una materia tan sensible e ideológicamente distanciada, como es la política internacional.