Tokio, 8 feb (EFE).- El principal índice de la Bolsa de Tokio, el Nikkei, subió un 2,12 % este lunes y quedó en un nuevo máximo en más de 30 años, gracias a las expectativas sobre los nuevos estímulos económicos en Estados Unidos y a las ganancias corporativas.

El Nikkei, que agrupa a los 225 títulos más representativos del mercado, ganó 609,31 puntos, hasta 29.388,50 enteros, su mejor cierre desde el 3 de agosto de 1990, cuando quedó en 29.515,76 enteros.

El Topix, que incluye a las firmas de la primera sección, las de mayor capitalización, sumó un 1,75 % o 33 puntos, hasta situarse en 1.923,95 unidades.

El parqué tokiota abrió al alza, animado por las ganancias en Wall Street de la semana pasada (la mejor que vivía la plaza bursátil neoyorquina desde el pasado noviembre), así como por las crecientes expectativas sobre la aprobación de los nuevos estímulos económicos prometidos por el presidente estadounidense, Joe Biden.

También siguieron influyendo positivamente en los inversores los informes financieros de las empresas del país, que se encuentran en plena temporada de presentación de resultados y durante la que algunos de sus conglomerados de mayor peso han presentado sólidas ganancias y notables mejorías de sus previsiones anuales.

El sector del hierro y el acero cosechó los principales avances de la jornada, junto al de la minería y al del transporte marítimo.

La siderúrgica Kobe Steel protagonizó la mayor subida entre las empresas que cotizan en el Nikkei, del 17,47 %; seguida por el fabricante textil y de materiales plásticos, de vidrio y de fibra de carbono Unitika (+12,65 %) y la metalúrgica Nippon Steel (+10,03 %).

El grupo de telecomunicaciones Softbank aglutinó el mayor volumen de operaciones del día y cerró un 4,44 % al alza, minutos antes de presentar sus resultados de los nueve meses hasta diciembre, período en el que sextuplicó su beneficio neto.

Le siguieron por transacciones la tecnológica Sony, que cayó un 2,85 %; y el fabricante de vehículos Toyota Motor, que avanzó un 1,45 % dos días antes de presentar su informe financiero.

El volumen de negociación ascendió a 3,39 billones de yenes (26.700 millones de euros o 32.160 millones de dólares). EFE