Tokio, 22 mar (EFE).- El principal índice de la Bolsa de Tokio, el Nikkei, cayó un 2,07 % tras dispararse el temor a una escasez de chips entre los fabricante automovilísticos después de un incendio en una de las plantas del productor de semiconductores Renesas Electronics.
El Nikkei, que agrupa a los 225 títulos más representativos del mercado, bajó 617,90 puntos, hasta 29.174,15 enteros.
El Topix, que incluye a las firmas de la primera sección, las de mayor capitalización, retrocedió un 1,09 % ó 22,03 puntos, hasta situarse en 1.990,18 unidades.
El parqué tokiota abrió a la baja después de que los inversores respondieran con pesimismo a la decisión de la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed) de poner fin a una exención que permitía a los bancos relajar los requisitos de capital por el impacto de pandemia de la covid, que motivó que Wall Street acumulara pérdidas de la semana pasada.
A esto se sumó el temor repentino entre los fabricantes de vehículos japoneses a una escasez de chips después de que el productor Renesas señalara en la víspera que un reciente incendio en una de sus fábricas que llevó a una suspensión parcial de la producción habría dañado seriamente su cadena de suministro.
El sector de los equipos de transporte lideró las pérdidas de la jornada, seguida por el de los seguros y el de maquinaria.
La compañía especializada en salsas de soja Kikkoman registró la mayor caída entre las empresas que cotizan en el Nikkei, del 7,28 %; seguida por la aseguradora Tokio Marine (-5,55 %) y el fabricante de componentes para automóviles Denso (-4,94 %).
El grupo Softbank aglutinó el mayor volumen de operaciones de la sesión y cedió un 1,05 %.
Le siguieron por transacciones el grupo textil Fast Retailing, propietario de la cadena de tiendas de ropa Uniqlo, cuyas acciones se depreciaron un 4,53 %, y el fabricante de vehículos Toyota, que retrocedió un 3,26 %.
En la primera sección, 1.190 empresas bajaron frente a 908 que avanzaron, mientras que 97 cerraron sin cambios.
El volumen de negociación ascendió a 3,03 billones de yenes (23.470 millones de euros o 27.900 millones de dólares). EFE