SANTO DOMINGO, República Dominicana'. El ministro de Economía, Planificación y Desarrollo, Miguel Ceara Hatton, presentó la economía de cuidado como componente clave en marco del lanzamiento del programa social Supérate, principal estrategia de lucha contra la pobreza del Estado dominicano, formalizada mediante el Decreto 377-21.

“El desarrollo no es una aventura personal”, reiteró Ceara Hatton, subrayando que se requiere de la acción colectiva del Estado y de la sociedad para materializarlo, a partir de las políticas públicas que tienen como objetivo la protección efectiva de los derechos de las personas, contribuyendo a lograr la cohesión social.

Manifestó durante el evento de lanzamiento del Programa Supérate en el salón Las Cariátides del Palacio Nacional que el país aún enfrenta una deuda social muy pendiente: las estrategias de lucha contra la pobreza hasta ahora no han combatido adecuadamente la pobreza de las mujeres.

“¿Cómo es posible que la economía crece, reduce la pobreza monetaria y simultáneamente aumente la feminidad de la pobreza?”, cuestionó el economista.

Estimaciones realizadas por el Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo dan cuenta del aumento del índice de feminidad de la pobreza en el país. Para el año 2016, había 111 mujeres por cada 100 hombres pobres y en 2018 esta proporción alcanzaba las 115 mujeres por cada 100 hombres. Pero para el 2020 ya había aumentado a 118 mujeres en pobreza por cada 100 hombres en la misma condición socioeconómica.

Para Ceara Hatton, la pobreza femenina ha aumentado porque no se han abordado las desigualdades entre hombres y mujeres, que contribuyen a su exclusión. En tal sentido, resaltó, por ejemplo, que las políticas de respuesta ante la pandemia han mitigado la pobreza monetaria, pero no la sobrecarga del cuidado en los hogares, que afecta principalmente a las mujeres, y entre ellas, a las más pobres.

Según datos de la Encuesta Nacional Continua de Fuerza de Trabajo (ENCFT), gran parte de las personas que reportaron haber salido del mercado laboral en el 2020 fueron mujeres (58%); y en general, de cada 10 personas en edad de trabajar que se encuentran fuera del mercado laboral, 7 son mujeres.

Según el ministro de Economía, una forma de cambiar la realidad de las mujeres pobres es reconociendo el cuidado y las tareas del hogar como un trabajo y función esencial para la economía y la sociedad. El ministro indicó que el trabajo de cuidado debe ser valorado en su justa dimensión, conforme lo plantea incluso la Constitución de la República.

Y además compartido no solo en la misma familia (entre hombres y mujeres), sino entre el Estado, la comunidad, y el sector privado, pues todos somos beneficiarios.

En ocasión del lanzamiento del nuevo programa social, el Gobierno asumió el compromiso de implementar las Comunidades de Cuidado, una iniciativa piloto para avanzar en la construcción del Sistema Nacional de Cuidados, priorizando a las familias pobres y vulnerables participantes en el Supérate.

La puesta en marcha de este piloto arrancaría en dos territorios prioritarios, incluyendo uno en el Gran Santo Domingo y uno en la Región Suroeste donde se ofrecerá a las familias del Supérate un paquete articulado de servicios que facilite el cuidado y la inserción laboral a través del mismo. “Pero la idea es ir avanzando gradualmente para cubrir a más poblaciones, con la aspiración de que el Sistema Nacional de Cuidados sea universal,” destacó Ceara-Hatton.

Expresó que la apuesta por la economía de cuidado de la República Dominicana marcará una diferencia con respecto a los distintos países de la región que impulsan este tipo de políticas, al ser el primero en integrarla de manera directa como componente del programa de lucha contra la pobreza.

Desde hace varios meses, desde el Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo se acompaña el proceso de diálogo y articulación multisectorial para avanzar en el diseño de las Comunidades de Cuidado, desde la visión de que ninguna institución por si sola puede garantizar cohesión social y enfrentar la pobreza. “La clave es articular el trabajo de múltiples instituciones para lograr garantizar derechos a la población a través de los servicios públicos,” comentó el ministro.

Para echar a andar este piloto del Sistema Nacional de Cuidados, junto al Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo y el Programa Supérate, participan hasta ahora los equipos del Sistema Único de Beneficiarios (SIUBEN), el Instituto Nacional de Atención Integral a la Primera Infancia (INAIPI), el Consejo Nacional de la Persona Envejeciente (CONAPE), el Consejo Nacional de Discapacidad (CONADIS), el Instituto Nacional de Formación Técnico-Profesional (INFOTEP), el Ministerio de la Mujer y el Ministerio de Trabajo.

Para apoyar este proceso, desde el Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo se están elaborando mapas con la oferta existente de servicios públicos de cuidado e identificando la demanda por parte de los hogares, de manera que se conozca con precisión donde existen las mayores brechas territoriales y se diseñen las soluciones que permitan dar mejor respuesta a las necesidades de cuidados de las familias.

 

En el universo de hogares participantes del programa que gestiona la directora general Gloria Reyes, se han identificado 850 mil personas que requieren cuidados, incluyendo niños y niñas, así como personas en situación de dependencia, adultas mayores y/o con discapacidad. En el caso de las personas que se dedican al cuidado de manera remunerada, hay 106,319 trabajadoras domésticas y 9,836 trabajadores domésticos.