El gobierno dominicano anunció la noche de este lunes que establecía relaciones diplomáticas formales con la República Popular China, y que romía sus relaciones con Taiwán, al tiempo que reconocía a Taiwán como parte de China, y que agradecía el apoyo recibido de Taiwán durante más de 50 años de relaciones políticas, comerciales y de estrecha cooperación.
Taiwán anunció de inmediato, y por razones de dignidad, que interrumpía de inmediato sus relaciones formales con la República Dominicana, y que daba por terminados y suspendidos todos los proyectos de cooperación que durante muchos años mantuvo abiertos con nuestro país. También acusó a la República Popular China de haber influenciado con promesas de inversión esta decisión del gobierno dominicano.
El tema era discutido desde hace mucho tiempo. Taiwán ha tenido una racha negativa en sus relaciones con los países de Centroamérica y el Caribe, que eran los de mayor dimensión en el reconocimiento de ese país en la esfera internacional. Costa Rica interrumpió sus relaciones para dar apertura a sus lazos con la República Popular China, y recientemente Panamá también hizo lo mismo. Ahora le ha tocado a la República Dominicana.
El año pasado fue notorio el entendimiento que se estaba dando con China, cuando el Ministro de Relaciones Exteriores dominicanos, Miguel Vargas Maldonado, produjo palabras de encomio en una reunión del CELAC en Chile, con el ministro de relaciones Exteriores de la República Popular China. Tambien era notable el incremento de los lazos comerciales entre la República Dominicana y la República Popular China, pese a que no existían relaciones formales. China es un socio comercial importante, ha dicho el gobierno dominicano, porque China es el segundo suplidor de las importaciones dominicanas. Nos hace falta tratar de modificar ese intercambio, para que China sea receptor de algunas de nuestras exportaciones, y para que podamos ser receptores de turistas chinos.
El gobierno dominicano venía trabajando con este tema desde hace tiempo. China es la segunda potencia económica mundial, tiene 1,300 millones de personas y sin duda es la gran fábrica del mundo en la actualidad. Negarse a ver eso representa más que ceguera una ineptitud e incapacidad para entender el mundo de hoy.
Los grupos empresariales de inmediato han acogido la decisión, comenzando por el Consejo Nacional de la Empresa Privada, siguiendo con la Asociación de Industrias de la República Dominicana y representantes de la Asociación Dominicana de Zonas Francas. El país deberá prepararse para encontrar nichos del mercado chino. Fuimos beneficiarios del apoyo de Taiwán durante muchos años, que nos aportó conocimientos, asesorías en las más diversas áreas, inversiones, y donaciones directas.
El paso que acaba de dar el gobierno dominicano, con la visita del Ministro de Relaciones Exteriores a Pekín para firmar los documentos formales de apertura de relaciones, lo que se hizo este lunes, deberá representar inversiones, promesas y oportunidades de negocios para la República Dominicana.
Con todo el agradecimiento hacia los taiwaneses, por su apoyo de tantos años, hay que reconocer que era imposible mantenerse cerrado a las relaciones con el segundo país más importante del mundo, en materia económica. Y la decisión debe contar con el apoyo del conjunto de la sociedad dominicana.