El rector del Instituto Superior Comunitario, (ITSC), José Sánchez, informó este domingo de que renunció al cargo en medio de denuncias sobre acoso sexual e irregularidades en la entidad estatal.

La noticia no podría pasar desapercibida o como si fuera una más en medio de una ola de casos de incestos, violencia doméstica y abuso sexual, en las que también aparecen funcionarios de gobiernos locales, agentes policiales y hasta un ex director del Instituto Agrario Dominicano.

¿Qué está pasando con los casos de denuncias, arbitrariedades, abusos de poder y acoso sexual? No es ociosa la pregunta, y tal vez haría falta que alguien desde el gobierno, podría ser el Ministerio de la Mujer, comience a mirar con preocupación hacia dentro del aparato burocrático del Estado.

En el caso del señor José Sánchez se revela que él renunció como rector del ITSC mediante una carta enviada al presidente Luis Abinader, y que lo hizo porque en su contra hay una persecución para sacarlo del puesto. Eso es dudoso, y más si se trata de quitarlo de la posición que ocupa.

Nadie se va de una posición voluntariamente por acusaciones irresponsables y sin fundamentos. Más que renunciar, si se acusa injustamente a alguien, éste se reafirma en su posición hasta que se aclare la infamia.

El caso del ITSC no puede quedar en su renuncia. Habría que investigar y llegar a conclusiones. Se trata de un rector de un Instituto Superior. El acusa a "sectores determinados por obtener el puesto" que ocupaba, sumado estas conspiraciones "a gestiones y orquestaciones de competidores políticos que buscaban sacarle de circulación y al hecho de negarse a aceptar el chantaje y la extorsión frente a dicha campaña sucia dirigidas a su persona”. Es verdaderamente muy sospechoso.

O el Ministerio Público asume el caso, como ya lo hizo con el ex director del Instituto Agrario Dominicano, Leonardo Faña, o el Ministerio de Educación investiga y obtiene conclusiones sobre las actuaciones del señor José Sánchez.

De acuerdo con la agencia de noticias EFE, en el pasado el señor Sánchez, siendo regidor, tuvo denuncias por acoso sexual. Dos medios de comunicación “revelaron presuntos casos de acoso sexual en perjuicio de al menos dos mujeres, una de ellas cuando el político era regidor”.

Ni el presidente Luis Abinader, ni el ministro de Educación, Roberto Fulcar, ni el ministro de Educación Superior, Ciencia y Tecnología, Franklin García Fermín pueden dejar pasar por alto este sospechoso episodio.

La renuncia de José Sánchez más que una aclaración trata de silenciar las posiciones críticas, probablemente a las víctimas, de situaciones que necesariamente debieran ser aclaradas, para beneficio del gobierno y del estado de situación de la violencia contra las mujeres.

Nuestra petición es que se aclare. Para beneficio de quienes se hayan convertido en víctimas, sean quienes sean, incluyendo al propio José Sánchez.