La pandemia de Covid-19 impacto fuertemente durante el 2020 al conjunto de la sociedad dominicana, y al producirse el confinamiento colectivo, hubo una significativa reducción de los actos delictivos y de los robos que tradicionalmente colocan a las personas en peligro.

El riesgo está en todas partes. En el transporte público o en la congregación en la Iglesia, en las calles, y hasta dentro del vehículo que conduces por las principales avenidas y calles del barrio o del centro de las ciudades más importantes.

La seguridad ciudadana está estrechamente vinculada con la cantidad de actos criminales y robos que se producen en las ciudades. Una ciudad grande como Santo Domingo, concentra la mayor cantidad de actos delictivos. En las últimas semanas, y más cuando ha comenzado a flexibilizarse el confinamiento, como consecuencia de la vacunación, comienza a sentirse el riesgo. El robo dentro de un hospital, el hurto de la cartera en la calle, o el arrebato del teléfono móvil ocurre en cualquier momento. Y más ahora.

Pareciera que los asaltantes tienen ganas de retomar su forma de vida y de adquirir nuevas emociones con los actos delincuenciales. Por tanto, las autoridades tienen que retomar las medidas preventivas.

En enero pasado el Ministerio de Interior y Policía lanzó su Plan de Seguridad Ciudadana, con las llamadas Mesas Locales de Seguridad y Ciudadanía y Género. Dijo entonces el ministro Jesús Vásquez que ya estaban instaladas 121 mesas Locales, de 158 que habría que crear en todas las municipalidades del país. Con la asesoría del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo y la colaboración de organizaciones defensoras de los derechos humanos, el Plan busca integrar a las autoridades locales en una responsabilidad que no corresponde únicamente a Interior y Policía ni a la Policía Nacional.

Los datos conocidos hasta el 16 de enero de 2021 eran los siguientes:

En el año 2019, unas 2,180 personas fueron heridos por armas de fuego.

El año 2020, las personas heridas fueron 2,410, lo que significa un aumento de un 11% en comparación con el año anterior

Por igual, según las estadísticas, unas 1,418 personas murieron por accidentes de tránsito en el año 2018, mientras que en el año 2019 fueron 2095 personas, lo que significa un aumento de un 48% en comparación con el año anterior, según el observatorio de Seguridad Ciudadana.

Incluso, otros estudios internacionales muestran que la República Dominicana ocupa el primer lugar de la región en muertes por accidentes de tránsito, presentando 41.7 personas fallecidas por cada 100 mil habitantes, mientras que Canadá sólo 6.8 ; Estados Unidos 11.4; Chile 12.3 y en México 14.7 muertes por cada 100 mil.

Todo Plan de Seguridad Ciudadana incluye una reforma del aparato policial que lleve a cabo las medidas preventivas. Y no solamente reformar una entidad vieja, y con malas costumbres, sino educar a sus miembros en los nuevos roles que les toca jugar.

Lo que dijo Jesús Vásquez sobre este asunto alienta:

“Debemos trabajar para que los agentes policiales solo se dediquen a los trabajos de las fuerzas del orden y la seguridad, a través de condiciones de trabajo óptimas, eliminando el pluriempleo de los agentes, como guardianes de seguridad y choferes”.

El país ha avanzado con el programa de vacunación. Las actividades comenzarán a reformarse, y hará falta una atención especial a la seguridad ciudadana, porque no es posible que al retomar muchas de las tareas paralizadas volvamos a las calles infectadas delincuentes hambrientos y deseosos de nueva adrenalina para sus fechorías, truncando vidas, destruyendo proyectos y eliminando posibilidades de recuperación de cientos de miles de personas que ansían volver a recuperar sus ingresos con el trabajo tesonero y dedicado.

Es una tarea ardua y necesaria, tanto de las entidades directamente involucradas, como de los gobiernos locales y del sector privado y la sociedad civil.