El conocimiento público de los resultados de la prueba Pisa, que colocan al país en el último lugar en habilidades adquiridas de aprendizaje y conocimiento entre las y los estudiantes de 79 naciones, ha suscitado muchos comentarios, análisis y reflexiones sobre la efectividad de las políticas educativas aplicadas en los últimos años, así como la manera como se han empleado los recursos económicos de la educación inicial, básica y secundaria, que, desde el año 2013, se ha acercado al 4% del PIB, y sobre todo, evidenciar la necesidad de realizar una verdadera transformación del sistema educativo, que tiene que hacerse como consecuencia de una transformación social, económica y política, de la sociedad dominicana.

El informe del programa internacional para la Evaluación de Estudiantes o Informe PISA (por sus siglas en inglés: Programme for International Student Assessment) es un estudio llevado a cabo por la OCDE  (1) a nivel mundial, que mide el rendimiento académico de las y los alumnos en lectura, matemáticas y Ciencias de la Naturaleza. Según señalan sus promotores, su objetivo es proporcionar datos comparables que posibiliten a los países mejorar sus políticas de educación y sus resultados, ya que en este análisis no se evalúa en primer lugar al estudiante, sino al sistema en el que está siendo educado.

El estudio se basa en el análisis del rendimiento de estudiantes de 15 años, independientemente del curso, a partir de unos exámenes estandarizados que, desde el año 2000, se realizan cada tres años en diversos países. Aunque es considerado como un sistema "objetivo" de comparación, su formulación está sujeta a muchas críticas, por cuanto es un análisis meramente cuantitativo y diseñado a partir de los contextos económicos, sociales y culturales de los países del Norte enriquecido.

Las y los estudiantes dominicanos han participado en dos ocasiones en las pruebas PISA, en 2015 y 2018, situándose sus resultados como los peores entre los 73 países que participaron en la prueba del 2015 y los 79 que participaron en 2018. En las Pruebas PISA 2015, la media general (MG) de los países participantes fue de 493 puntos en Lectura, mientras que la media de República Dominicana (MRD) fue 358; en Matemática la relación es 490 y 328. En Ciencias de la Naturaleza 393 y 332. En las Pruebas PISA 2018, la MG de los países participantes fue de 487 puntos en Lectura, mientras que la MRD fue 342; en Matemática la relación es 489 y 325. En Ciencias de la Naturaleza 489 y 336.Como se puede apreciar, en ambas ocasiones el país quedó en el último lugar del ranking, tanto de los 10 países latinoamericanos que participaron como de los 79 a nivel general.

Las y los estudiantes dominicanos han participado también, en los últimos años y con parecidos resultados, en las pruebas latinoamericanas SERCE (2006) Y TERCE (2013), que han evaluado y comparado el desempeño de las y los estudiantes latinoamericanos en tercero y sexto grado del Nivel Básico. Estas pruebas, que son realizadas por el Laboratorio Latinoamericano de Evaluación de la Calidad de la Educación (LLECE- UNESCO), tienen por finalidad dar cuenta de la calidad de la educación en la región y guiar la toma de decisiones en políticas públicas educativas.

A estas pruebas citadas hay que añadir los resultados nacionales del Estudio Internacional de Educación Cívica y Ciudadana (ICCS) en la que las y los estudiantes dominicanos han participado en dos ocasiones (2009 y 2016). En el 2009, en conocimiento cívico y ciudadano, las y los estudiantes sacaron 350 puntos sobre una media de 500 puntos, entre las y los participantes de 36 países. En el 2016 obtuvieron 381 sobre una media de 517 puntos. En ambas ocasiones las y los estudiantes dominicanos se quedaron en último lugar.

Aunque mucha gente se ha alarmado por los resultados obtenidos en la prueba PISA de 2018, la verdad es que los mismos no están muy distantes de los obtenidos en promedio en los últimos años en las pruebas nacionales, así como en las pruebas latinoamericanas citadas, tal como lo ha señalado el pedagogo y analista educativo Emilio Vargas: “Los resultados de las pruebas que se aplican en el Sistema Educativo Dominicano  indican que desde 2006 a 2019 no importa que sean pruebas nacionales (PN), de promoción o diagnósticas, nacionales diagnósticas o estudios internacionales; los resultados se mantienen en niveles muy bajos, esperando que las autoridades del MINERD y la sociedad en general se empoderen y apliquen las medidas necesarias para  transformar la Educación Preuniversitaria”. (2)

¿A qué tipo de Sistema Educativo y de Sistema Social, Económico y Político y a cuáles autores y autoras ponen en entredicho estos resultados? ¿Es solo al Sistema Educativo, con sus deficiencias y falencias? ¿Es solo a las y los directivos y a las y los maestros? Realmente en los resultados obtenidos por las y los estudiantes, tanto en las pruebas nacionales como en las internacionales, se está evaluando e interpelando al Sistema Educativo y al Sistema económico, social y político en su conjunto y a todos sus niveles: a las familias, a las comunidades, a las comunidades de aprendizaje, a las universidades, al poder político, a las organizaciones e instituciones sociales, a las iglesias, a la prensa y a toda la sociedad. Se Interpela entre otros actores y actoras a:

-A los tomadores de decisiones de las políticas públicas aplicadas a la educación.

-Las y los directivos y tomadores de decisiones en los centros educativos y su estilo de gestión de la educación pública.

– A las familias, las comunidades y las organizaciones sociales, con su función de apoyo, así como de veeduría y vigilancia de las políticas públicas educativas.

– A las universidades que forman a las maestras y maestros, con un currículo de estudio desfasado y desarticulado de lo que pasa en las aulas y en otros espacios de aprendizaje.

– A quienes, desde el MINERD, la MESCyT, INAFOCAM, EL ISFODOSU y las facultades de educación de las universidades que tienen que asumir la formación continua del personal docente.

-A las y los estudiantes que no asumen la responsabilidad de ser los primeros y principales responsables de su proceso de aprendizaje.

– A los gremios educativos que con frecuencia priorizan los intereses particulares, sindicales y partidarios, antes que el tema de la calidad de la educación pública.

– A quienes en los últimos años desde el poder gubernamental han priorizado la inversión en aulas, en el pago de la nómina educativa, en la alimentación escolar, en publicidad y en la tajada dedicada a la corrupción, antes que asegurar la inversión en formación docente, en la revisión y actualización curricular, en la disponibilidad de materiales educativos y en la contratación de docentes faltantes, allí donde son necesarios.

El filósofo y académico L. Díaz, ha afirmado recientemente: “Pues si bien puede decirse que la deficiencia de un sistema educativo es responsabilidad de todos sus ciudadanos, hay quienes tenemos mayor responsabilidad que otros. A mayor rango, mayor responsabilidad. Por esto, los principales responsables son los dirigentes de las políticas educativas y sus jefes políticos. Durante años, estos han subordinado el interés común de tener una ciudadanía educada a sus mezquinos intereses grupales, a sus proyectos de poder y perpetuación”. (3)

Y L. Díaz describe, además, la falta de visión de los tomadores de decisiones en políticas educativas: “En vez de mirar estos males, nuestras autoridades educativas están obsesionadas con la ideología del mercado y de la competitividad, con copiar fórmulas educativas extranjeras que no sirven para construir una mejor ciudadanía, sino solo para reforzar un orden mundial abusivo e injusto. Pero, sobre todo, están obsesionadas por, sin importar los resultados de sus políticas educativas, perpetuarse en sus privilegios a costa de la pobreza y el embrutecimiento general de sus conciudadanos”. (4)

El sociólogo y académico J.A. Fiallo, por su parte, ha afirmado: “El Sistema Educativo requiere de una transformación que permita lograr mayores niveles de vinculación e integración entre la escuela y la comunidad. Necesitamos transformar el sistema educativo y, a su vez, a la sociedad, incluyendo el sistema político. Pues ante una clase política incapaz, que solo se preocupa por canalizar sus beneficios, debe existir una relación estrecha entre transformar la sociedad y transformar el sistema educativo”.

Más que ocasión para lamentarse por los últimos resultados de la prueba PISA o buscar las causas en un solo sector, actor o factor; es el momento oportuno para visualizar los desafíos globales que tenemos por delante, en el marco de las políticas educativas propuestas en la Estrategia Nacional de Desarrollo (2030), en el Pacto Educativo por una Educación de Calidad (2014-2030), en las metas educativas latinoamericanas 20-21, que han sido reorientadas hasta el 2030, y en las metas del Objetivo 4 de los ODS propuestos por la Organización de las Naciones Unidas (Objetivos de Desarrollo Sostenible, 2030), que propone: “Garantizar una educación de calidad inclusiva y equitativa, y promover las oportunidades de aprendizaje permanente para todos y todas”.

Las nuevas autoridades educativas del MINERD y de la MESCyT que sean elegidas a partir de Agosto de 2020, tendrán el desafío de articular un nuevo plan de educación (2020-2030), que esté en coherencia con las políticas planteadas en el primer Plan Decenal de Educación (1992-2002), en el Plan Estratégico de Desarrollo de la Educación Dominicana (2003-2012), en el segundo Plan Decenal de Educación (2008-2018), y en el actual Plan Estratégico del MINERD (2017-2020).

Tal como fue reconocido en la reunión del Consejo Económico y Social (CES), celebrado en los locales de la UCATECI, en La Vega, el pasado martes 10 de diciembre, es necesario retomar y fortalecer los acuerdos del Pacto por la Educación (2014-2030), que invita a articular la llamada educación pre-universitaria, la educación universitaria, la educación técnico-profesional y que incluya también programas y proyectos diversos para jóvenes y adultos, así como a los sectores con diferentes tipos de discapacidades, donde se ofrezcan oportunidades educativas de calidad, a lo largo de toda la vida, que incluyan a todos y todas, tal como lo plantea el artículo 63 de la Constitución dominicana.

Notas

 

  1. La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos​ (OCDE) es un organismo de cooperación internacional, compuesto por 37 estados,​ cuyo objetivo es coordinar sus políticas económicas y sociales. La OCDE fue fundada en 1961 y su sede central se encuentra en París (Francia).
  2. Pruebas nacionales, diagnósticas y estudios internacionales: ¡los mismos resultados! 28-11-2019. En: https://acento.com.do/2019/opinion/8755024-pruebas-nacionales-diagnosticas-y-estudios-internacionales-los-mismos-resultados/

  3. Los males estructurales de la educación dominicana. 12-12-2019. En: https://acento.com.do/2019/opinion/8759615-los-males-estructurales-de-la-educacion-dominicana/

  4. 4 Fiallo favorece transformación del sistema educativo dominicano. Hoy, pág. 6A. 13-12-2019.