El Distrito Nacional tiene ya varios aspirantes a sustituir a David Collado como Alcalde de la capital. Algunos se promueven como jóvenes, representantes de las nuevas generaciones, y postulan un discurso renovador y de compromiso ciudadano, más o menos siguiendo el escenario que dibujó en su momento el actual incumbente del gobierno capitaleño.
Y tienen derecho a ello. Otros lo hacen montándose en la plataforma del gobierno, argumentando que el Ministerio de Obras Públicas y las demás instancias estatales son las que hacen el trabajo del gobierno local, y que por tanto David Collado es una especie de incumplidor de las promesas que hizo para llegar a la posición que tiene y que ellos aspiran a ocupar.
Entre los aspirantes que más críticas lanzan contra David Collado se encuentran el abogado Bartolomé Pujals, dirigente del movimiento Por el País que Queremos, y ya anunciado aspirante a la sindicatura del Distrito Nacional; también Hugo Beras, aspirante a la candidatura a alcalde del DN por el Partido Revolucionario Dominicano, y funcionario del Ministerio de Relaciones Exteriores; al igual que Domingo Contreras, director de la Dirección General de Programas Especiales de la Presidencia de la República, y aspirante a la candidatura a alcalde del DN por el Partido de la Liberación Dominicana.
De hecho, estos aspirantes están operando ya una campaña electoral, y no una pre-campaña, como la que realizan los precandidatos presidenciales por los partidos de la Liberación Dominicana y Revolucionario Moderno. Aunque existe una ley que regula la campaña electoral, y limita su inicio a los actos oficiales controlados por la Junta Central Electoral, estos jóvenes aspirantes necesitan darse a conocer, proyector su imagen, colocarse en condiciones de competir, y lo hacen atacando al alcalde David Collado, que no ha dicho si está interesado en repetir en la posición, y que está realizando un gran esfuerzo para darle cumplimiento a su programa de gobierno local, así como por recuperar la institucionalidad y la dignidad del gobierno local.
Una cosa es comenzar una campaña electoral, en donde cada candidato tiene que utilizar todos los recursos disponibles para destronar al que ocupa la posición a la que se aspira, y otra bien distinta es atacar por atacar, sin considerar factores que podrían ser de provecho en la campaña electoral. Es, en el lenguaje popular, gastar pólvora en garzas. David Collado como alcalde realiza su trabajo, pero no ha dicho que esté en campaña, ni parece estarlo, ni ha sido contrincante de ninguno de los que le atacan con desesperación. Si conocieran la trayectoria de David Collado se percataran de su estilo tranquilo, educado, moderado, sin aspavientos ni grandilocuencia, y que personalmente ha mostrado claramente sus cartas: No es una persona de malicias ni trapisondas, y que cualquier ataque desconsiderado si podría convertir en un boomerang que daña la imagen de quien lo realiza y no del destinatario.
Recientemente David Collado dejó inaugurado un espacio de esparcimiento cargado de simbolismo y belleza en el Malecón de la capital. Se hizo con fondos aportados por el sector privado. Es un esfuerzo loable. El presupuesto del ayuntamiento no da para las tareas que debe emprender el gobierno local, y si no dispone de recursos extraordinarios del gobierno, como ocurría en el pasado, tiene que auxiliarse de las buena voluntad y disposición de los empresarios y grupos empresariales que desean apoyarle.
Entre las críticas que se formulan al alcalde del DN se incluyen que no ha mejorado el transito vehicular de la capital, y que el Ministerio de Obras Públicas ha asumido una parte de responsabilidad, como también el INTRANT. Es lo que corresponde, y para ello debe potenciarse la colaboración de las instancias públicas, incluyendo el ADN, porque desde hace muchos años nuestros gobiernos han creado organismos para atender los temas del transporte, echando a un lado al gobierno local. Sigue siendo así y el alcalde no ha hecho una crisis, ni ha entablado un pleito con el gobierno, con el INTRANT, con Obras Públicas ni con la AMET, ni ninguna de las muchas instituciones que intentan regular y mejorar la vialidad en la capital.
Aquí lo que corresponde es la cooperación de las diversas instancias, y no se trata de que alguno asuma un protagonismo por encima de los demás. David Collado está haciendo lo correcto en una ciudad que requiere espacios públicos dignos, que necesita limpieza, orden y la atención de los más urgentes servicios, tanto en los mercados como en los cementerios, en los mataderos como en las estaciones del Metro de Santo Domingo.
Debemos celebrar que no tenemos un alcalde de la capital dedicado desenfrenadamente a una campaña electoral a destiempo, y que está respetando las normas y auspiciando el diálogo en los temas que le competen. Es una gran tarea que tiene por delante, y ojalá que cuando rinda cuenta de su gestión en el 2020, tenga la comprensión de los ciudadanos que le votaron en el 2016. Lo demás es una precipitación y un empuje riesgoso de la campaña electoral por el gobierno de la ciudad.